Con 24 horas de transmisión continua y una parrilla de programación con más de 35 espacios en vivo, Radio Rebelde 91.5 FM "la emisora comunitaria de Catia" se prepara para un relanzamiento que permitirá seguir cumpliendo una función social en beneficio de toda la comunidad
Por: Adriana Quintero (*)
Los habitantes de Catia, sector popular ubicado en la parroquia Sucre, tienen como premisa rescatar los valores, las raíces y costumbres propias de la comunidad. Ese colectivo busca un medio alternativo para expresar sus inquietudes y denuncias en pro de el bienestar común. Todo esto se ve canalizado a través de la emisora comunitaria “Radio Rebelde 91.5 FM”, estación que abre sus puertas para todo aquel que desee elevar su voz y sus propuestas.
Este emisora FM se inició rudimentariamente, dentro de los espacios de la Ciudadela Bolivariana, durante la vaguada ocurrida en 1999 en el estado Vargas y parte de la ciudad de Caracas, con el fin de servir de enlace entre las personas que necesitaban contactar a sus familiares o requerían algún tipo de ayuda. Bautizada en aquel entonces como “Radio Perolita”, funcionaba a través de un parlante como medio para comunicarse.
En el año 2002, este medio alternativo se inicia como una de las primeras radios habilitadas en el país, adoptando el nombre de Radio Rebelde. Pero para comienzos del año 2003, debido a que las personas que hacían vida dentro de la estación no utilizaban los recursos para beneficiar a la comunidad, un grupo de vecinos decidió convocar a una asamblea popular para exponer las fallas y buscar una solución.
Durante la asamblea, amparados en el artículo 70 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y con la presencia de varios entes gubernamentales como la Defensoría del Pueblo, se acordó la toma de la radio por parte de la comunidad de Catia mediante una junta interventora. Fue así como -con escasos recursos y una señal aún débil- se le da la oportunidad al pueblo de convertirse en protagonista de la batalla comunicacional que se gesta en este sector popular de Caracas.
“Salíamos con dos vatios -o algo así- y eso desmotivaba a los productores. Los que nos quedamos era porque teníamos fe y trabajábamos con dedicación, porque estábamos seguros que íbamos a ser escuchados”, comenta Juan Arteaga, coordinador General de Radio Rebelde 91.5 FM.
Catienses le dan la bienvenida a la repontenciación
El 16 de febrero del presente año, gracias al Convenio Integral de Cooperación Cuba – Venezuela, que lleva la Dirección General de Medios Alternativos y Comunitarios del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información (MinCI), esta estación recibió una dotación valorada en 33 mil dólares, de equipos de radiodifusión que garantizan un alcance más amplio de su señal.
Este beneficio significa compromiso, por ello desde ese día los espacios fueron acondicionados para impartir cursos de capacitación, enfocados en la producción radiofónica comunitaria y la oratoria.
Al respecto, Arteaga destaca la importancia de que la gente se interese en aprender y crecer dentro del medio.
“Creemos en la capacitación del individuo, y le damos prioridad a la calidad porque queremos hacer una radio de altura con contenido social. Estos talleres que se realizan cada sábado son fundamentales, primero para manejar correctamente los equipos y segundo para contribuir a que los radioescuchas cuenten con programas de contenido que además dejen un aprendizaje. Llegar a más hogares es un compromiso que no debemos tomar a la ligera”.
Recate de los valores y las raíces de la parroquia
Dignificar a los próceres, darle valor al rol desempeñado por la mujer, cultivar los valores y costumbres del venezolano común, además de promover el compromiso y la participación dentro del proceso revolucionario, son tareas obligatorias de Radio Rebelde.
Por ello, desde el año 2003, adoptan como logo al Indio Catia, aborigen que recorrió esta parroquia con sus luchas y en cuyo nombre se denominó esta importante zona de la cuidad capital, “el objetivo es darlo a conocer entre los habitantes que no tenían idea quien era y la importancia de su significado”, aclara el director de Radio Rebelde.
Irene González, coordinadora de Radio Rebelde llamó a todos los ciudadanos, sin importar donde vivan, a sumares al fortalecimiento de esta iniciativa, a continuar insertando programas que beneficien a la colectividad para que la enamoren de la labor que se desempeña sin ningún tipo de remuneración, pues es una etapa que necesita de empuje para continuar avanzando hacia la excelencia.
“Estamos frente a una etapa hermosísima de evolución, en la que tenemos que madurar junto con el proceso que está llevando la radio, pienso y pensamos todos los que trabajamos en la radio, que (Radio Rebelde) es una radio noble y por lo tanto necesita gente a su alrededor que sea tan noble como ella. Es una lucha constante porque tenemos que tratar siempre de mantener los lazos entre la comunidad que son realmente el eje fundamental”.
La verdad y la denuncia consciente como plato principal
Los programas estudiantiles, deportivos, de salud, música, opinión, política, cultura, religión, de sexualidad, juveniles y de entretenimiento forman parte de la parrilla de programación, cuyas características para salir al aire son: ser transmitidos en vivo y en pro de la participación activa de lo oyentes.
Los productores que participan en los cursos de capacitación son parte de la comunidad catiense, en sus intervenciones radiales destacan la denuncia consciente y con base como parte emblemática de esta emisora, sin importar de donde venga y a quien involucre, creando entre el colectivo la referencia puntual de ser una emisora confiable que canaliza y escucha lo que el pueblo desea contar.
Jacqueline Sánchez, vecina, miembro de la Red Comunitaria 23 de Enero y productora del programa “Lo que el viento se llevó”
Esta radio es conocida por sus luchas, por eso se ha convertido en un icono de la comunidad que le abre las puertas al pueblo porque no le tiene miedo a denunciar o a pasar la denuncia tal como venga, aquí no se pulen las cosas, aquí se dicen las cosas como somos, comunidad y punto. Por eso para nosotros es un honor y un privilegio estar en esta radio. Somos autocríticos, porque consideramos que Radio Rebelde debe ser así, porque la autocrítica bien construida es para resolver, es para transformar y construir es la misión de esta radio.
Iraida Didona, enfermera de la Misión Barrio Adentro y vecina de la radio
Buscamos darle un poquito de solución a la comunidad y a la gente que viene a pedir un aliento. Aquí se hace de todo tipo de denuncia y estamos puestos para oír a todos. La gente es bastante receptiva y esta emisora está abierta para todo el que quiera venir. Estamos granito a granito colaborando con la radio.
Juvenal González, vecino, delegado de salud de Caracas y productor del programa “Lo que el viento se llevó”
Radio Rebelde representa la rebeldía de Caracas, antes no teníamos suficiente sintonía, afortunadamente hemos logrado que se escuche en casi toda la capital. En el programa “Lo que el viento se llevó” recibimos llamadas continuas de gente que quiere ser escuchada y nuestra principal función es decirle la verdad a la gente y la gente ha demostrado que cree en nosotros.
José Díaz, vecino y productor del programa “Música de dos décadas”
Radio Rebelde tiene esa chispa de promover la cultura, el deporte, el desarrollo social. Somos seres humanos y nosotros trasladamos a la gente hacia los valores y el rescate de esos valores. No buscamos competencias con otras radios comunitarias, sino se trata de buscar la conciliación, que entendamos que todos somos venezolanos y debemos respetar los derechos de cada uno y sobre todo, no perder por el camino la esencia que nos caracteriza.
Fuente: MINCI, Venezuela
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