Empresas con licencia de la Comunidad han invertido miles de euros para aumentar sus torres de frecuencia y poder hacer frente a las señales ilegales
La proliferación de emisoras de radio que operan sin la necesaria licencia administrativa en la Comunidad Valenciana ha obligado a empresas legales a aumentar su potencia de emisión para hacerse oír en numerosas comarcas donde, según fuentes consultadas en el sector, se concentran un gran número de frecuencias sin concesión.
Emisoras que operan desde la legalidad se han visto forzadas a acometer inversiones económicas, que en algunos casos han alcanzado los 40.000 euros, para adecuar sus torres emisoras y poder hacer frente al aumento de potencia por parte de las ilegales.
Emisoras de Valencia que hace unos años emitían con 20.000 kilowatios de potencia y su ámbito de cobertura alcanzaba un centenar de kilómetros en línea recta tienen hoy problemas para que sus contenidos se reciban con nitidez a una decena de kilómetros de Valencia.
Por ello han tenido que ampliar la potencia con la que emiten en algunos casos hasta los 80.000 kilowatios y también a realizar nuevos desembolsos para elevar las torres de emisión ya que en las emisiones de frecuencia modulada a mayor altura la cobertura es más amplia.
Según coinciden en el sector, la competencia desleal a las que les someten las emisoras sin licencia se ha disparado en los últimos tiempos lo que ha desatado una auténtica guerra en el espectro radioeléctrico valenciano. Según denuncian, existen auténticas cadenas de emisoras piratas que emiten a una potencia altísima.
"Ello provoca interferencias en las legales que merman la calidad del sonido con el que llegamos a nuestros oyentes", apuntan. A ello se une la facilidad con la que se abren nuevas emisoras. La inversión necesaria para poner en marcha una pirata ronda los 20.000 euros, según explican, y se puede aumentar su potencia con unos 30.000 más.
Existen emisoras que llevan hasta 20 años en el aire pese a carecer de permiso para conducirse por las ondas hertzianas. La gran mayoría de las emisoras ilegales, que actúan con total permisividad, cuentan con páginas en internet donde detallan los aspectos técnicos de sus emisiones.
El Consell se ha comprometido a cerrar las emisoras clandestinas después de que este diario publicara que son cerca de 400 las que abarrotan el dial. Lo hará cuando acabe el actual proceso de concesión, aseguran, aunque precisamente la tardanza en las adjudicaciones genera quejas de muchas de las emisoras que llevan décadas emitiendo desde la clandestinidad.
Fuente: Diario Información, España
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