En Venezuela nuevamente lo que está en juego es la libertad de expresión, ya la Comisión Nacional de Telecomunicaciones dejó de ser un organismo técnico, que debería velar porque el espectro radioeléctrico sea eficiente, esté limpio, porque haya muchos canales de televisión y emisoras de radio, para convertirse en un elemento político que se ocupa de perseguir a los medios de comunicación.
El pronunciamiento lo hizo el presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de la Radiodifusión, Nelson Belfort al fijar posición en torno a la discusión que a puertas cerradas está realizando la Asamblea Nacional de un proyecto de reforma a la Ley de Responsabilidad Civil en Radio y Televisión.
Precisó que en estos momentos el objetivo de Conatel es impedir que haya medios de comunicación privados, que haya un solo medio que es el del Estado, al mejor estilo cubano como se ha venido advirtiendo desde hace bastante tiempo.
Advierte que en este país resulta una misión imposible acceder a los canales o medios del Estado, para denunciar hechos que involucren a funcionarios públicos; mientras que son los medios privados, por el contrario, los que han hecho que el pueblo se pueda comunicar con el Estado, para eso actuamos como intermediarios, como medios que comunicamos de un seno a otro.
-De tal manera que lo que pareciera una democracia a través del Estado, se ha convertido en todo lo contrario, en centralismo. Entonces, los medios de comunicación si la verdadera intención fuera la democratización, hay que crear más medios de comunicación, no eliminar los ya existentes y que sea el público, el único que pueda determinar qué canal quiere ver o qué emisora quiere escuchar-.
Advierte que al no poderse crear circuitos radiales, aquellos venezolanos que estén montados en Santa Elena de Uairen, en Paraguaipoa o de un extremo otro del país, no se va a poder expresar a través del circuito que ya hoy funcionan, aquí en Caracas que es lo que le está pasando en la puerta de su casa para que se lo reparen y lo atienden.
El otro factor determinante de los circuitos radiales, son las actividades deportivas, de manera que cuando desaparezcan los circuitos, el único que los podrá mantener es el Estado que es quien tiene las concesiones.
-Al final del día el gran afectado va a ser el usuario, el radioescucha, que quiere expresarse a través de los medios, y es quien decide como hacerlo, ya que el Estado no tiene que decidir por él, entonces no habrá medios de comunicación independientes, porque vamos a estar mucho más coartados y el único medio donde vamos a poder denunciar al Estado, es en los medios del propio Estado-, advirtió Belfort.
Fuente: El Impulso
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