Juan Carlos Golo, con más de 55 años de militancia radial, sostiene que la radiofonía sigue sumando adeptos. La globalización y los avances tecnológicos. "Nueve décadas, la vida de un hombre longevo. Noventa años, una historia de lucha si fuera una institución. Pero si se trata de un medio puede llegar a ser un camino arduo y sinuoso por la subsistencia. La radio, ese mueble con sonido que deparaba el atónito misterio de quienes la descubríamos, cumplirá 18 lustros de su aparición en el país". Simple, directo, formal y de impecable dicción Juan Carlos Golo, el hombre con alma, pasión y vida de radio define al aparato que transmite infinidad de ilusiones y anécdotas, a través de la voz de ese hombrecito, que quienes hoy exhibimos canas nos alimentaba la fantasía de que vivía adentro del transmisor.
Golo, con más de siete decenas y media de existencia, y 55 años de militancia en la radiofonía tucumana cambió el vademécum por el micrófono que transforma a las personas en duendes o magas. "La magia de la radio no pierde vigencia y su defunción es una utopía. Mientras la inmediatez, la intimidad y el contacto directo con el oyente sean una constante, la radio seguirá existiendo y creciendo", afirma con autoridad, quien nació en la provincia más chica del país, se crió en Corrientes y cuando regresó a Tucumán para estudiar y recibirse de farmacéutico, optó por ejercer, vivir y también morirse algún día, mas bien lejano, como profesional de la radio, en su doble tarea de periodista y locutor.
Golobisky, su apellido de mortal, y Golo, el de ilusionista, comenzó su periplo radial en LT6 de Corrientes, la tierra del payé donde sus progenitores se habían radicado con la apertura de una botica. A mediados de los 50 se incorporó a la desaparecida LW3 radio Splendid, para pasar luego a LV12 Radio Independencia, conocida como Aconquija desde su fundación en 1937. Fue jefe de deportes de ambas emisoras y también se desempeñó como director de LRA 15 Radio Nacional Tucumán y de Radio Universidad. A excepción de una cadena automovilística, no trabajó en LV7 Radio Tucumán, la primera emisora que se creó en esta provincia en 1928. Sólo 8 años después desde que los locos de la azotea Enrique Telémaco Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, efectuaran el 27 de agosto de 1920, la primera transmisión radial con continuidad de todo el mundo.
"Las ondas hertzianas como medio difusor de los sonidos ocuparon un rol descollante durante la Primera Guerra Mundial. La aparición de la onda corta, el transmisor y las FM también potenciaron la radiofonía", subrayó Golo, padre tres hijos y abuelo de tres nietos.
"De hecho que los avances tecnológicos no sólo globalizaron a la radio sino que acrecentaron la fantasía, el intimismo y la magia de su esencia. La gente no deja de escuchar radio. Al contrario cada día se suman más oyentes. Porque no es tan complicado transmitir sonido como irradiar imagen y sonido", agregó el otrora narrador de Motores en Marcha.
"El radioteatro, los números artísticos en vivo y los programas educativos también consolidaron a la radiofonía", destacó Golo.
Fuente: La Gaceta de Tucumán, Argentina
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