Manuel Lonkopan ((i)) Indymedia Argentina
La ruta que lleva a El Maitén provincia de Chubut es un constante contraste de realidades, desde San Carlos de Bariloche el acceso es mágico sencillamente, adornada con hermosas montañas cordilleranas, lagos cristalinos y gigantes casas en medio de los cerros. El camino es asfaltado y bien mantenido para el consolidado turismo en la zona que hacen del viaje un placer inigualable en cualquier época del año. Al dejar atrás la ciudad de El Bolsón, la magia que envuelve al viajero se disipa rápidamente hasta convertirse en una dura realidad de la vida allí en medio del desierto patagónico, ahora el camino es de tierra y polvoriento, hasta encontrar la pequeña localidad donde desde el 24 de marzo se escucha en el aire la FM “Petu Mogeleiñ” -aun vivimos-, un espacio de comunicación para las comunidades cercanas, que mantienen una lucha histórica en contra de la multinacional Benetton.
El Maitén es una típica localidad patagónica que nació con el ferrocarril en 1907, la que sirvió para el traslado de la lana que se exportaba principalmente a Europa en aquella época. Las pequeñas casas se amontonan alrededor de la vieja estación ya abandonada donde cada año se celebra “la fiesta nacional del ferrocarril a vapor”. Su población, en su mayoría mapuche, alcanza las 3.500 personas y, como una grata sorpresa, su flamante intendente es mapuche, Oscar Currilén, aunque no se reivindica como tal, según señalan los peñi de la zona. Aquí en esta tierra funciona la radio, es una pequeña casa, construida para tal fin por la Organización Mapuche-Tehuelche 11 de Octubre con el apoyo de la Asociación italiana Ya Basta!, quienes brindaron los equipos técnicos; FM Alas y La Tribu de Buenos Aires capacitaron a los impulsores del proyecto. El terreno fue donado por un peñi de El Maitén, en el frente de la emisora hay un mural que donde los participantes de la pasada inauguración marcaron sus manos en símbolo de unidad al sueño de concretar este proyecto. Petu Mogeleiñ es un espacio mapuche desde donde intentan mostrar sus propias realidades, ellos mismos, sin mediación, porque saben de cómo los medios masivos de la zona -y nacionales- tergiversan y esconden mucha información. “Estamos desalambrando el cielo”, señaló Mauro Millán, vocero de la 11 de Octubre en la inauguración, porque eso es justamente lo que representa para ellos este logro.
Mirta Ancalao -49 años- es una de las encargada de desalambrar el cielo y forma parte de la 11 de Octubre. “Yo nací en Comodoro (Rivadavia) después, de grande, me di cuenta que soy mapuche y en la búsqueda de mi identidad me encontré con mis hermanos”, confidencia con una tranquilidad que irradia ternura. Es hija de la emigración mapuche a las ciudades, obligadas por la perdida de las tierras que luego pasaron a manos de grandes terratenientes, uno de ellos es justamente su vecino Luciano Benetton, quien es dueño de más de 900 mil hectáreas y mantiene un conflicto con la comunidad Santa Rosa de Leleque.
“La radio es un espacio abierto a todos y de alguna manera va servir para mostrar lo qué se esconde acá, ejemplo, estamos a la ribera del río Chubut, donde antes cualquier persona podía pasar. Ahora esta alambrado y no podemos pasar porque unos pocos tienen la llave del candado y el agua se lo llevan a las estancias”, denuncia a la primer oportunidad con la firmeza de hacer lo correcto.
Otros de los integrantes es Rogelio Fermín, es joven, también miembro de la 11 de Octubre y de la comunidad Vuelta del Río, ubicada a 30 kilómetros de El Maitén. “Vivimos en la lucha constante con latifundistas, mineras”, señala. “Nuestra realidad sigue igual como antes, más allá de lo que se conoce en los medios sobre nuestra lucha, que no ha terminado, y nosotros seguimos en la resistencia”, manifiesta con una admirable claridad. A su juventud ha tenido que viajar hasta Italia para denunciar las problemáticas de las comunidades aledañas al imperio de Benetton y mostrar a los europeos que los mapuches aun viven y resisten.
“La radio significa muchas cosas”, dice, representa despertar y tener esta herramienta después de tantos años de sometimiento, “por acto de silencio respetuoso de mucho tiempo, por tener la capacidad de mirar otros medios y el anhelo de siempre tener la esperanza de contar con esta herramienta, muy fundamental para la lucha de nuestro pueblo. Esta radio representa muchos años de trabajo”, señala.
Pero no se engaña que será fácil, es un camino sin retorno y que están dispuestos a caminar rompiendo con la desinformación de la sociedad sobre la lucha de los mapuche y la falta de política de comunicación hacia los pueblos originarios. “Estamos concientes del gobierno que tenemos y de la falta de política hacia las radios comunitarias como la nuestra”, señala con firmeza. “Nos llevó un tiempo capacitarnos, empezar a vincularnos con gente que ya tiene experiencia en radio como FM Alas, FM La Tribu, con gente de radios de Bariloche”, manifiesta.
Los mapuche de El Maitén se sienten esperanzados con la radio que han logrado conformar y representa un anhelo de muchas generaciones. “No estamos solos, tenemos la compañía de mucha gente y nuestros viejos, nuestros antepasados, están aquí presentes”, dice Mirta, convencida de donde viene la fuerza para hacer realidad este sueño compartido con tanto mapuche de toda la zona.
Mirta tiene un sueño mayor que representa el presente de los mapuche en Puelmapu, es que muchos como ella ha perdido el mapuzugun (idioma) y se permite imaginar las futuras trasmisiones en su propia lengua. “Que podamos recuperar nuestra cultura y que se sumen todos los vecinos”, señala. “Es hermoso tener sueños, tener proyectos, que no nos invada la televisión en la casa”, envía como mensaje a los jóvenes mapuches.
Pero el futuro es promisorio para los mapuches de esa zona, Rogelio Fermín, es uno de los exponentes que representa la nueva generación y no decepciona a Mirta. “Es bueno que los más jóvenes se comprometan, porque ellos son el futuro para cambiar esto que vivimos hoy como mapuche”, dice.
Otros sueños cumplidos
Petu mogeleiñ se suma a las radios que están trasmitiendo en el éter radiofónico del sur de Argentina desde hace un tiempo hasta acá: AM Waj Zugun, de San Martín de Los Andes; Aletwy Wiñelfe, de Alumine; la radio Newen We Ce, de la comunidad Linares, FM Che, de Junín de Los Andes. Lo que evidencia el avance de la lucha mapuche en el ámbito comunicacional y la transformación de esta herramienta para su propio interés como pueblo.
Otra de las radios prontamente a salir al aire es la de la comunidad Juan Manuel Pichún, proyecto que lleva adelante con FM Alas de El Bolsón. Ricardo Fuentes, miembro de dicha comunidad. “Tenemos un proyecto de instalar una FM que ya tiene frecuencia, estamos terminando la casa y la torre para iniciar la trasmisión”, señala. La futura radio se instalará en la comunidad a 30 kilómetros de El Bolsón, en pleno cordón cordillerano, lugar codiciado por las empresas de turismo que intentan explotar su belleza natural. “Podemos llegar a ser un escollo para los proyectos de las empresas y los grandes terratenientes, y esperemos que seamos eso”, manifiesta entre sonrisas.
“La radio va tener identidad mapuche y trabajará en conjunto con las otras radios, porque tenemos que empezar a trabajar en conjunto”, sostiene. Espera contar prontamente con una coordinación de medios de comunicación alternativos mapuche y no mapuche en esa zona para denunciar las distintas problemáticas que sufren por el asedio de las grandes inmobiliarias, que se hacen sistemáticamente de las tierras de los mapuche.
Fuente: Associazione Ya Basta Nordest, Italia
No hay comentarios:
Publicar un comentario