Por Constantino Rojas Burgos
Recuerdo un 1 de mayo de 1987, al personal de Radio Pío XII
instalando su equipo móvil en Pacata Alta, para hacer una transmisión
radial por el aniversario de la radio con los mineros de Siglo XX que se
habían establecido en aquella zona, después de la relocalización, fruto
del modelo neoliberal implementado por el gobierno de Víctor Paz
Estenssoro.
La radio parecía que también había sido
relocalizada por el modelo neoliberal 21060, los campamentos mineros de
Siglo XX, Llallagua, Catavi, Uncía se quedaban sin los mineros que
habían estado siempre de la mano de la Pío XII que acompañaba sus
jornadas de trabajo, sus luchas y sus reivindicaciones sociales.
Semanas
y meses de crisis tuvieron que pasar en la Radio Pío XII. ¿Qué haría
este medio de comunicación tan comprometido e identificado con los
mineros de Siglo XX y del Norte de Potosí, con sus mineros que se habían
ido a las ciudades del eje troncal? Un nuevo desafío se planteaba para
los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, a la batuta de Roberto
Durette, apasionado por los centros mineros.
Dejaron que la
radio se quedará en Siglo XII, pero vinieron a la ciudad de Cochabamba
detrás de sus oyentes. La cuarentona —en aquél tiempo— se quedó en las
minas para reorientar su trabajo, dirigiendo su programación al sector
campesino del Norte de Potosí, sin olvidar sus raíces con los mineros
que pasaron a ser cooperativistas. Sus inquietudes que se fueron
aclarando a través de la reflexión de la doctrina social de la Iglesia
Católica.
Los ejecutivos y el personal comprometido con un
medio radial, asumieron la decisión de instalar una emisora en
frecuencia modulada 97.9 en la ciudad de Cochabamba, además de Oruro,
para que los mineros relocalizados contarán con una compañera en un
contexto totalmente adverso, por la coyuntura que vivió el país durante
la aplicación del modelo que duró un promedio de 25 años.
El
modelo neoliberal con la relocalización ocasionó la falta de empleo y
de vivienda, la falta de acceso a la salud y la educación, que la radio
Pío XII Cochabamba tuvo que encarar en su futuro trabajo, para que los
mineros relocalizados tuvieran presencia y fueran visibilizados en la
ciudad y la emisora pasaría a constituirse en el puente, el
intermediador de sus demandas hacia las autoridades.
No
bastó instalar equipos ni disponer de infraestructura, había que pensar
también en el personal que se haría cargo de la producción y la
programación de la radio, de modo que en sus inicios (9 de octubre de
1999) tampoco fue fácil para la Pío XII de Cochabamba. Tuvieron que
traer sus propios locutores para que no abandonaran el estilo de hacer
radio y que pudieran lograr la empatía con otra audiencia que surgió
desde los barrios marginales y de mineros de otros sectores de la
minería radicada en Cochabamba.
Han transcurrido doce años
desde el 9 de octubre de 1999, —el inicio de sus emisiones— y la radio
que se hace pueblo en la ciudad de Cochabamba, tiene un sitial de
privilegio logrado a través del esfuerzo y del compromiso asumido por
sus directivos para apoyar la región y su desarrollo.
En
sus doce años, la radio Pío XII Cochabamba recibió un reconocimiento al
mérito institucional otorgado por el Gobierno Autónomo Departamental y
la Asamblea Legislativa Departamental de Cochabamba, por su aporte en la
defensa de la democracia y los derechos humanos de los bolivianos. Una
radio junto a su pueblo.
El autor es periodista y docente universitario
Fuente: Los Tiempos, Bolivia
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