«Tendrán que acreditar su competencia profesional o empresarial mediante el desempeño, durante un plazo no inferior a cinco años, de funciones en órganos de Administración, alta dirección, control o asesoramiento en entidades públicas o privadas o contar con méritos relevantes en el ámbito de la comunicación, cultura, función docente o investigadora», dice el anteproyecto de ley que fue aprobado por el pleno del Consell a mediados de mayo. Además, tampoco podrán ser consejeros de RTVV los cargos electos o públicos. Estas son las condiciones en lo que se refiere a la calidad, y en cuanto a la cantidad también incluye variaciones. Este organismo estará compuesto por nueve personas, tres menos que en la actualidad. En ambos casos se encontrará el director general de RTVV.
Sus retribuciones no variarán. No disponen de un suelo fijo, pero en concepto de dietas cobran 1.200 euros al mes.
Condiciones todas, que parecen lógicas, pero que ni la actual norma exige, ni tampoco han sido los criterios seguidos para la elección de sus miembros.
La ley vigente se limita a indicar cuáles son sus funciones, cómo son elegidos, y exige únicamente «personas de relevantes méritos profesionales». Les Corts son las encargadas de nombrar a estos miembros por mayoría de tres quintos, lo que en la práctica significa que se llega a un pacto entre los partidos con representación en la Cámara valenciana.
La procedencia de los actuales consejeros, que fueron elegidos en julio del pasado año, dos cambiaron porque accedieron a otros cargos, no se oculta. Seis son afines al PP, tres al PSPV, uno a Compromís y otro a EU. Todos ellos guardan vinculación directa con el partido y ni se oculta ni se critica. Concejales, ex alcaldes, militantes comprometidos… La afinidad política vale puntos en este Consejo de Administración, igual que en muchos otros.
Vigilar las cuentas
La nueva RTVV va a funcionar con mucho menos personal. Sobre sus trabajadores acecha un severísimo ERE que mantiene a la plantilla en un sinvivir desde hace meses. Hay que reducir costes en todas las empresas públicas y RTVV no será una excepción. Por ello, el Consell exige también más responsabilidades en el manejo de los fondos públicos. Tanto es así que tanto el director general como el Consejo de Administración podrá ser destituido mediante un acuerdo del Consell cuando la liquidación del presupuesto anual del Grupo RTVV revele que se ha incumplido el objetivo de déficit cero. El margen, y tendrá que ser justificado, queda en el siete por ciento.
Fuente: La Razón, España
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