LAS FM INCREMENTARON SUS EGRESOS
De las 20 radios que componen el TOP 20 de la radiofonía de Capital y GBA, solo 6 emisoras son de amplitud modulada frente a 14 de frecuencia modulada.
por JORGE HÉCTOR SANTOS
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). Las radios de amplitud modulada (AM) -en cualquier país que no tengan interferencias, que no es el caso de Argentina, producto de la clandestinidad- afrontan el problema de calidad de sonido a la cual están acostumbrados buena parte de sus habituales oyentes -personas más grandes de edad- que buscan estar informados.
Por el contrario, las radios de frecuencia modulada (FM) -en una país donde no existan emisoras clandestinas o truchas, que no es el caso de Argentina- tienen en general un sonido de buena calidad y con recepción sin zonas negras o llamadas baches.
En países como España -donde la radiofonía tiene un gran desarrollo producto que el Estado de aquél país permite la emisión en cadena, con desenganches parciales para atender las necesidades de cada localidad, cosa que la Argentina prohíbe- emisoras que transmiten contenidos informativos como las AM repiten su programación por FM cosa que está autorizada, a diferencia de lo que sucede en Argentina que para variar está también prohibido.
En el caso de España, la información es no solo es bien recibida por FM sino que además el sonido no espanta a los más jóvenes, poco propensos a escuchar noticias. Luego sintonizarlas o no ya es una opción personal.
En Argentina las audiencias de AM están compuestas, como quedó dicho antes, por público de edad avanzada, lo que limita la llegada al público joven que es el que más demanda los productos que se publicitan.
Los jóvenes recurren a la FM por calidad de sonido y por ausencia de noticias.
Toda este mapa de las audiencias radiofónicas no tiene en la práctica el correlato de la lógica de la inversión publicitaria, ya que el precio del segundo de publicidad en AM supera ampliamente al del segundo de FM, cuando debería ser al revés.
Si esta realidad no estuviera distorsionada (por las centrales de medios o agencias de publicidad y a veces por los mismos interlocutores de los anunciantes que consienten esta inversión publicitaria por error, desconocimiento o conveniencia) las radios de AM no tendrían -las que logran tenerlo- las fuentes de ingresos necesarios para tener programaciones costosas por los altos honorarios profesionales que perciben sus destacados periodistas o conductores.
Son pocas las radios de AM cuyos números cierran en azul ya que la mayoría carecen de ingresos publicitarios genuinos para hacer frente a sus costos operativos.
Por el contrario, las emisoras de FM que transmiten música y están bien posicionadas sin figuras relevantes frente al micrófono -a pesar de lo barato del precio del segundo que se comercializa la publicidad en relación a la AM- normalmente obtienen ganancias.
Sin embargo, muchos programadores de radios, pensando que hoy la música no es un atractivo para el oyente de FM por la cantidad de dispositivos para escucharla que la tecnología ha desarrollado, han optado por encarecer fuertemente los costos de las emisoras de FM contratando a profesionales que perciben altas remuneraciones y dificultan cerrar sus números en otro color que sea el rojo.
Gran dilema el descripto para la radiofonía legal ya que como si toda esta problemática fuese poca, le debe agregar la caída de audiencia del medio producto de medios alternativos, principalmente Internet y la TV por cable tanto para informarse como para bajar y escuchar música sumado a la enorme cantidad de emisoras existentes por culpa de la inacción y la complicidad del gobierno para combatir la corrupción de las radios llamadas alternativas (ni más ni menos que truchas), todas las cuales muerden algo de una reducida torta publicitaria.
Fuente: Urgente 24
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