El líder nacional del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Radio y Televisión (STIRT), Ricardo Acedo, supervisa el hecho y, luego, ante un pequeño grupo de personas explica que se hicieron todos los esfuerzos para llegar a un acuerdo.
“No es un día de campo ni mucho menos”, explica Acedo. “A lo mejor ahorita traemos así como una especie de euforia, pero hay que estar preparados para un largo camino, hay que estar preparados para que transcurran días y para resistir los embates que puedan venir”.
Poco después, un hombre de lentes oscuros —suponemos el delegado sindical en Grupo Monitor— afirma que un par de horas antes tuvieron una reunión con Gutiérrez Vivó, pero no hubo ofrecimiento de un solo peso de todas las quincenas que debe a los trabajadores ni tampoco un compromiso de pago. Por eso es que, dijo, se fueron a la huelga, sin avisar a nadie, “previendo que este señor fuera a volverse a tirar al piso”.
En entrevistas posteriores con algunos medios, Acedo dijo que son en promedio 10 las quincenas que les adeudan a los trabajadores, además de diversas prestaciones como el aguinaldo y fondos de ahorro. En Grupo Monitor trabajaban casi unos 100 empleados sindicalizados.
Entrevistado por Jenaro Villamil, de Proceso, José Gutiérrez Vivó dijo que la huelga es resultado de un “proceso de censura quirúrgica” que inició en 2001 cuando Grupo Radio Centro suspendió unilateralmente los términos de los cinco contratos de exclusividad con Grupo Monitor. Y reiteró lo que ampliamente se detalla en el libro La batalla de Gutiérrez Vivó (Grijalbo, 2007), de Alejandro Toledo: el principal responsable político de la desaparición de Monitor es el ex presidente Vicente Fox.
¿Capacidad empresarial?
La extinción del proyecto informativo más importante de la radio y que durante 34 años se mantuvo al aire en los primeros lugares de audiencia es un hecho delicado para el país porque, en efecto, va más allá de un problema laboral o empresarial. Gutiérrez Vivó ha documentado la manera en cómo directamente el ex titular del Poder Ejecutivo impulsó un boicot publicitario en contra de su empresa por un supuesto “perredismo”.
Esta censura, aunada al ya conocido problema de concentración de frecuencias y de la inversión publicitaria en dos televisoras y en algunos grupos radiofónicos, hace difícil la viabilidad financiera de cualquier empresa mediática en México. Si a esto se suma el diferendo con Grupo Radio Centro, su adeudo de ya casi 100 millones de dólares con la empresa de Gutiérrez Vivó y los costosos juicios relacionados con ese adeudo, la situación se agrava.
Por eso es que me parecen injustas y desafortunadas las opiniones de colegas en el sentido de que su “fracaso como empresario es tan grande como su leyenda frente al micrófono”. Ningún empresario podría desarrollarse adecuadamente frente a condiciones tan adversas y menos aún con sólo un par de emisoras de AM. Aún así, Monitor, después de su regreso al aire en septiembre de 2007, logró nuevamente posicionarse en el primer lugar de audiencia de los noticiarios radiofónicos del Distrito Federal, sin que esto se reflejara en una mejoría notable en los ingresos publicitarios.
Además del problema jurídico, laboral y empresarial, la huelga ha generado consecuencias colaterales. Una de ellas es que la emisora ubicada en los 1560 Khz, cedida el 10 de abril al empresario Eduardo Henkel como pago por un préstamo, también salió del aire. Ricardo Acedo dijo que así ocurrió porque las cabinas de la emisora están en el edificio de La Presa y al bajar el switch dejó de generarse la señal, aunque el transmisor sí continúe al aire. ¿Así de fácil? ¿Es posible cortar la señal de origen por un problema laboral de un tercero?
En la misma entrevista concedida a Gustavo Rentaría, de Radio Fórmula, Acedo también dijo que habría “un conflicto” en Radio Chapultepec, cuyo propietario, el empresario Simón Valanci Buzali, retransmitía desde el 24 de abril los noticiarios Monitor, “sin la anuencia” del sindicato. “O sea que allí, y lo digo de una buena vez, está originándose otro problema en esa estación de radio”, amenazó el líder sindical.
Lo ocurrido con Monitor se relaciona con la competencia en el sector de la radiodifusión, con la situación de las emisoras de AM, con la digitalización, con la concentración en radio, con el sistema de justicia, con la censura, con el país que se está construyendo en México, y no sólo por las “habilidades” de un periodista convertido en empresario. Por lo pronto, el edificio de San Jerónimo, en el que nació y se consolidó el modelo de información más exitoso de la radio, está en venta. De ahí podrá salir el dinero para pagar los sueldos atrasados y terminar la huelga. ¿Monitor resurgirá como el ave fénix? Muchos deseamos que sí.
Cofeco, opacidad y Televisa
Si usted desea conocer si los integrantes del pleno de la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) votaron a favor o en contra de alguna resolución, tendrá que solicitar la información vía la ley de transparencia. En las resoluciones que el organismo publica en su portal de internet no aparecen las actas de las sesiones de los comisionados. Debido a que Miguel Flores Barnés presentó un voto particular, supimos que se opuso a la concentración Televisa-Cablemás.
Ahora sabemos por otras fuentes que también el comisionado Rodrigo Morales Elcoro votó en contra de la operación. Esto significa que la votación del pleno de la Cofeco fue de tres votos a favor y dos en contra de la adquisición con la que Televisa se convierte en el operador número uno de la televisión de paga en México. Un economista y un abogado coincidieron que la concentración tendría efectos contrarios en la competencia del sector. El presidente del organismo, Eduardo Pérez Motta, tuvo el voto de calidad.
‘Icónicas mediáticas’
Mauricio Andión, Vicente Castellanos, Jesús Elizondo y Diego Lizarazo son los autores del libro Icónicas mediáticas. La imagen en televisión, cine y prensa, publicado por Siglo XXI. En la obra se hace una profunda reflexión sobre los medios, la democracia, el rating, la televisión cultural y la mercantilización, bajo la imagen que nos ofrece la televisión, el cine y la prensa, así como las imágenes que construimos como espectadores y lectores de esos medios. Se lo recomiendo.
Gabriel Sosa
Fuente: El Universal, México
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