PROPIETARIA AFIRMA QUE LA SOLUCION ESTA EN MANO DE LA COPACO
La antena de la radio 1.000, propiedad de Mina Feliciángeli, instalada en la ribera del río Paraguay, en el barrio Pueblo de esta ciudad, sigue causando caos en el sistema de comunicación. La radialista afirma que la solución está en manos de Copaco.
SAN ANTONIO (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). Varios vecinos de la comunidad se quejaron de esta lamentable situación. Uno de los más afectados por este hecho es José Tomás Olmedo, excombatiente de la guerra del Chaco, de 94 años, quien vive solo con su esposa de 84 años, a tan solo 30 metros de la mencionada antena. Comentó que realizar una llamada es imposible.
“Vivo solo con mi esposa y los dos ya estamos enfermos y utilizo mucho el teléfono para comunicarme con mis familiares que se encuentran cerca para asistirnos en cualquier cosa. Pero no podemos hablar de la radio 1.000 y exigimos una solución”, expresó.
José Tomás Olmedo (94), no puede usar el teléfono de sus casa, de la interferencia que genera la radio 1.000. Detrás se observa justamente la antena de la mencionada emisora.
Agregó que la interferencia es permanente y las llamadas internacionales es imposible realizar. Afirmó que ya denunció en varias ocasiones a la oficina de Copaco de la ciudad, pero no encuentra solución.
La antena no solo causa serios problemas al sistema de comunicación telefónico, sino que también privó a los lugareños de una playa. Los responsables de la emisora se comprometieron mantener el lugar limpio, pero desde su instalación en el 2003, se encuentra sucio y abandonado.
El intendente municipal, Obdulio Espinoza, colorado nicanorista, manifestó que hace varios meses no recibe ninguna queja de los vecinos. Aseguró que buscarán los mecanismos para solucionar el problema que data desde hace varios años.
Agregó que el predio no fue vendido, que solo se encuentra arrendado y verán si se está cumpliendo con todos los requisitos, pues de lo contrario se tendrá que rescindir el contrato con los responsables de la radio.
Las esperanzas de los moradores de solucionarse el inconveniente son escasas, debido a que justamente el que representó a la referida empresa en aquel entonces es el actual presidente de Conatel, Carmelo Ruggilo, también accionista de la ex radio Ypoá.
Por su parte, la directora de la emisora, Mina Feliciángeli, reconoció los inconvenientes que genera la mencionada antena y afirmó que el problema debe ser solucionado por la Compañía Paraguaya de Telecomunicaciones (Copaco).
“Es la Copaco la que debe solucionar y creo que se tiene que cambiar todo el cablerío de la zona. Nosotros ya hemos ayudado a algunos usuarios, pero no podemos con todos, porque el problema es generalizado en la zona. Igualmente, vamos a enviar de nuevo a los técnicos a verificar y buscar subsanar el inconveniente”, expresó Mina.
Agregó, además, que los problemas de esta naturaleza es normal donde se encuentra instalada una antena de radio.
Fuente: ABC Digital, Paraguay
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