lunes, 9 de febrero de 2009

ESPAÑA: El ERE que trajo el cambio a la radio

Álvarez continúa la senda que inició María Luisa Arozarena hace 14 años al frente de Radio Nacional de España en Canarias

Desde que Radio Nacional de España (RNE) se asentó en Canarias, allá por el año 1964, muchos han sido los cambios a los que se ha enfrentado esta emisora: desde la fusión de Radio Cadena Española y RNE en el año 1989; pasando por las evidentes transformaciones tecnológicas que han revolucionado los medios audiovisuales; hasta el actual Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en RTVE que ha supuesto un drástico recorte de las plantillas en todo el país.

La cabecera territorial de las Islas, ubicada en Tenerife, no ha sido ajena a esta medida llevada a cabo desde 2006, por la cual desde el 1 de enero de 2009 asume la dirección de RNE en Canarias Domingo Álvarez Febles (Santa Cruz de Tenerife, 1964), en sustitución de María Luisa Arozarena Marrero (Santa Cruz de Tenerife, 1953), quien ha desempeñado durante 14 años esta labor.

Después de una larga conversación con DIARIO DE AVISOS, la directora saliente confiesa que dejar la dirección "supone abandonar una casa en la que he estado 24 años, pero lo que más siento es dejar a los compañeros". Como contrapartida, Domingo Álvarez asume esta responsabilidad como "el último paso" en su carrera profesional, encabezando un proyecto "con el que siempre me he sentido identificado".

Arozarena ha pasado a formar parte del grupo de profesionales que durante décadas ha engrosado la gran familia de RTVE -como Cristina García Ramos o Rosa María Calaf- y que, posiblemente en el mejor momento de su trayectoria, ha sido "invitada" a abandonar su labor en el ente público. La periodista tinerfeña reconoce que en su caso podía haberse ido antes pero "decidí aguantar hasta el final porque sabía que eran tiempos difíciles. Una reestructuración tan drástica como la que se ha hecho en RTVE es dura y se pasan momentos malos y, o miras para otro lado, o afrontas la reestructuración, y yo pensé que era mejor aguantar y salir con la cabeza alta de una casa en la que he estado 24 años".

En esta situación, Álvarez, lejos de considerar una obligación esta responsabilidad asegura que "he recibido la mayor recompensa que habría imaginado, porque nunca perseguí este objetivo". Como no podía ser de otra forma, trasladándolo al ámbito deportivo, el periodista compara la dirección territorial de RNE con "si te ofrecieran dirigir al Madrid o al Barcelona, no se puede decir que no". Haciendo un balance de este primer mes que lleva al frente de la emisora, confiesa que "estoy disfrutando enormemente y me produce la misma excitación que me provoca retransmitir una final deportiva, como la de baloncesto en los Juegos Olímpicos de Pekín".

Transición

En esta transición el periodista -que ha formado parte del operativo de transmisiones deportivas internacionales desde 1989- opina que hay que tener en cuenta que Radio Nacional "es una radio de servicio público", por lo que no espera que haya cambios en ese sentido. Además, recuerda que "la gestión que se puede hacer desde Canarias tiene que ir de la mano de las directrices nacionales; el Archipiélago es una pieza más que tiene que encajar dentro del diseño de actuación que se hace desde la Península". Y puntualiza que "Madrid siempre ha sido muy sensible con Canarias, aquí tenemos la fortuna de contar con una plantilla competitiva, con mucho entusiasmo y que incluso va más allá de lo que se le exige".

Desde la experiencia, María Luisa Arozarena estima que "la transición se debe hacer con arreglo a lo que te marquen los tiempos que corren y las circunstancias de la empresa", máxime en estos momentos en que los medios de comunicación se están resintiendo mucho de la crisis. En todo caso, añade que "lo que siempre tenemos que tener claro es que hay un servicio que cumplir con profesionalidad, con seriedad, educación y respeto, ingredientes fundamentales, con eso basta". Una consideración que Domingo Álvarez comparte, agregando que "no podemos renunciar a ofrecer productos que enganchen al oyente, fórmulas de entretenimiento".

Sin embargo, el hecho de ser una emisora de titularidad pública establece ciertas limitaciones que van más allá del buen hacer de sus profesionales, aunque ambos periodistas aseguran que son las mismas que las de cualquier delegación territorial de una cadena nacional, es decir, estar supeditado a la programación que se hace desde la Península. Informativamente hablando, Arozarena asegura que no tienen topes: "Aquí no se oculta nada a la gente, se dice que hay crisis, y si la crisis va en aumento, también se dice, y eso es labor de años de profesionalidad a nivel nacional y, por supuesto, a nivel canario".

Mercado

En cuanto a la relación de Radio Nacional de España con otros medios, María Luisa Arozarena opina que no existe rivalidad, RNE sabe cuál es su cometido y "las empresas privadas saben cúal es el suyo. No quitamos nada del pastel publicitario". Cuando se entra en cuestiones de audiencia, la reflexión es distinta: "Estamos en el mercado y también tenemos derecho a tener oyentes como todos, pero eso es más un prestigio, un privilegio, que una necesidad".

Domingo Álvarez, motivado por los 28 años que ha estado trabajando en esta empresa, puntualiza que "históricamente siempre ha existido una buena sintonía y una relación muy cordial con el resto de emisoras, nadie nos mira como un enemigo".

Aunque, en el caso de RNE, la competencia se limite a la audiencia, esta emisora, como el resto de medios de comunicación, se ha visto obligada a adaptarse a los cambios tecnológicos de los últimos tiempos. De hecho, Arozarena destaca que la sede tinerfeña encabezó en 2003 "el cambio tecnológico total de toda España", lo que supuso "un reto". Álvarez entiende el salto tecnológico como algo que ha reforzado la presencia de la radio en la sociedad. "Los números están ahí, y los oyentes demuestran que la radio está muy viva, a pesar de que siempre se ha dicho que la radio va a menos, que se la come la televisión". En cuanto a la información, ambos coinciden en que sigue siendo la misma, pero "ahora queremos llegar a todos", algo a lo que la informática contribuye ayudándoles a hacer "auténticas diabluras", siempre y cuando se haga sin manipulación, puntualizan.

La amenaza más inminente a la que se enfrentan los periódicos en nuestros días es la aparición de publicaciones en soporte digital, un escollo que para Arozarena y Álvarez no es tal en el caso de la radio, sino más bien "un complemento".

La ex directora de RNE en Canarias considera que "la única amenaza que hay es la falta de tiempo que cada vez más acucia la sociedad", un "enemigo" que también hace extensible a la televisión. Por eso, añade, los que trabajan en este medio, tienen que ser conscientes de que "hay que explicar bien las cosas, de forma sencilla y rápida" a los oyentes "porque el tiempo también en eso es un enemigo" .

A juicio de Domingo Álvarez, la radio es "indestructible, porque te hace compañía". Asimismo, considera que internet se ha convertido en "otra forma de escuchar la radio, una nueva línea que ha demandado la sociedad y en la que RTVE está aportando un servicio".

El momento actual de RNE en Canarias es definido por Álvarez como una de sus etapas más "dulces", a pesar de que "hace 20 años teníamos cinco veces más personal del que tenemos ahora". Aprecia que los trabajadores que forman parte de la plantilla hoy han tomado el testigo de los grandes profesionales que han pasado por la emisora y "en ese camino se está".

El actual director alude al carácter regional de esta emisora, "algo que a nosotros nunca nos costó dificultad alguna" y fija como reto una mayor presencia en todas las Islas a través de corresponsales fijos. De esta manera, Domingo Álvarez insiste en que esta nueva etapa que emprende al frente de la emisora "no tiene ningún sentido sin el respaldo de los trabajadores, que es lo más importante, la buena voluntad no ha cambiado".

Fuente: DIARIO DE AVISOS, España