Con motivo del 90 aniversario de la Radiodifusión Checa les ofrecemos en
esta ocasión un programa especial que repasa la historia de esta entidad,
haciendo especial hincapié en su importante rol histórico en algunos de
los momentos más decisivos de la historia de Checoslovaquia.
Esta improvisación de piano es una de las primeras emisiones realizadas
por la radio checa, concretamente de noviembre de 1923. Las transmisiones
se iniciaron no obstante unos meses antes, concretamente el 18 de mayo de
1923.
Ya se habían realizado antes algunas emisiones de radio aisladas, pero
hasta el 18 de mayo no tuvieron lugar las primeras de carácter regular.
Los comienzos fueron relativamente precarios. El estudio era una carpa
instalada en el aeródromo del barrio praguense de Kbely, se utilizó un
micrófono de carbono procedente de un teléfono y durante la primera
transmisión musical, una ópera, un perro entró en la carpa a refugiarse
de la lluvia y se puso a ladrar.
Checoslovaquia se convirtió así en el segundo país europeo, después de
Gran Bretaña, en contar con una emisora de radio regular. Detrás del
proyecto se encontraban el periodista Miloš Čtrnáctý, el empresario de
telefonía Eduard Svoboda y el productor de aparatos de radio Ladislav
Šourek. Juntos fundaron la compañía Radiojournal, que pronto consiguió
la licencia para emitir como concesión del Ministerio de Correos.
Foto: archivo de ČRo
Radiojournal, antecesor directo de la actual Radiodifusión Checa, se
financiaba mediante las tarifas que pagaban, y siguen pagando, los
propietarios de los transistores.
En 1924 se transmitieron los primeros programas destinados al extranjero,
elaborados en inglés y esperanto. El mismo año los estudios se
trasladaron de la carpa de Kbely a un edificio propiedad de Correos checos
en la calle actualmente llamada Vinohradská, donde todavía se halla
ubicada la sede central de la Radiodifusión Checa.
La radio pronto se extendió y popularizó hasta convertirse en una parte
de todos los hogares que podían permitírselo. En 1925 los servicios de
Radiojournal aumentaron: empezó a transmitirse para las minorías alemana,
húngara y rusina, la radio se convirtió en intermediario de misas,
conciertos y discursos políticos. Pronto las tarifas por aparato no
bastaron y la radio comenzó a recibir presupuesto directamente del
Ministerio de Correos.
Como medio de comunicación masivo, la radio tuvo un papel fundamental en
la creación de una conciencia política común en el recién creado Estado
Checoslovaco. De esta época es por ejemplo este discurso del presidente
checoslovaco, Tomáš Garrigue Masaryk, emitido el 28 de octubre de 1928,
en el que el mandatario hablaba de la evolución democrática del nuevo
país surgido tras la Primera Guerra Mundial.
“Se habla y se escribe en todo el mundo sobre la crisis de la democracia
y el parlamentarismo. Todo a propósito de lo que está pasando en Europa
después de la Guerra. La Guerra fue una revolución. Y los grandes cambios
políticos continúan en base a las revoluciones de principios de siglo. Se
ha acelerado en todas partes el paso del aristocratismo y la monarquía
absoluta, a la monarquía constitucional y la democracia. Dicho brevemente,
el gobierno de uno solo se ve sustituido por el gobierno de todos”.
Foto: archivo de ČRo
Poco después, en 1926, comenzaron los primeros informativos regulares,
con las noticias elaboradas por la agencia de noticias checoslovaca, la
ČTK, de forma que Radiojournal, informativamente hablando, se convirtió
en un ente controlado económica y ahora también políticamente por el
Gobierno.
Sin embargo la radio devino no únicamente un intermediario entre el
pueblo y la clase política, sino también un medio de difusión cultural y
entretenimiento. Precisamente en 1926 se fundó la Orquesta Sinfónica de
la Radiodifusión Checa y, en noviembre de ese mismo año, salió a la luz
el primer drama radiofónico checoslovaco, llamado ‘Přástky’.
Aunque los primeros intentos de llevar el teatro a la radio no tuvieron
mucho éxito, pronto los actores y productores se adaptaron al nuevo
espacio, dando lugar realmente a un nuevo género, que se acabó de
instaurar plenamente en los años 30. En la Radiodifusión Checa no
faltaban ni cuentos de hadas para los más pequeños. He aquí una muestra
del cuento ‘El Bunfoncito y la Cabaña de Jengibre’ (‘Kašparek a
perníková chaloupka’), de Vojtěch Merten, emitido en enero de 1931.
Los años 30 son considerados la edad de oro de la radio. En 1937 había
registrados en Checoslovaquia más de un millón de aparatos de radio, se
emitía también desde Brno, Bratislava, Ostrava y Košice, y la radio
cultivaba todos los géneros, desde los deportes hasta el cabaret, pasando
por la música clásica. Para el exterior se emitían programas cortos en
esperanto, inglés y alemán.
Foto: archivo de ČRo
Precisamente, y como respuesta al esfuerzo de otras potencias europeas por
extender sus puntos de vista a través de onda corta, Radiojournal
inauguró el 31 de agosto de 1936 sus emisiones al exterior en este
formato, creando así lo que actualmente se conoce por Radio Praga. Se
emitía entonces un programa de cuatro horas diarias en cinco lenguas.
La necesidad de un sistema de propaganda en el exterior era un síntoma de
que un nuevo conflicto estaba germinando en Europa. Pronto el otrora
próspero estado checoslovaco se vio sumergido en una profunda crisis
geopolítica, al ser abandonado por sus aliados franceses y británicos
frente a las pretensiones territoriales de la Alemania nazi.
Con el tratado de Múnich de 1938, Checoslovaquia se vio obligada a ceder
a Alemania los Sudetes, que constituían un tercio de Bohemia y Moravia.
Así se expresaba entonces en la radio un guardia fronterizo de los que
tuvieron que replegarse de los antiguos bordes con Alemania a los nuevos
límites establecidos en Múnich. La grabación es del 27 de octubre de
1938.
“Veinte años he trabajado con mis padres en la frontera, dura y
honradamente, como nos lo ordenaba la patria. No le hemos quitado a nadie
el pan ni la lengua, y queremos que también se nos respete ese derecho. Se
ha decidido sin embargo de otra manera, y a pesar de nuestro trabajo y
nuestro sufrimiento, muchos de nosotros hemos tenido que abandonar nuestras
casas, nuestros humildes hogares”. Como él, todos los checos que
habitaban en los Sudetes fueron expulsados y se convirtieron en refugiados
en su propio país, colapsando la economía de lo que se llamó II
República Checoslovaca.
La radio checa en manos de los nazis
Foto: archivo de ČRo
El país tenía no obstante los días contados. Pronto Eslovaquia se
escindió y lo que quedaba de las tierras checas fue ocupado por los nazis
y convertido en el Protectorado de Bohemia y Moravia.
Radiojournal fue obligado a fundirse con la radio alemana de los Sudetes,
dando lugar al ente Radio Bohemia-Moravia, controlado directamente por el
Ministerio de Propaganda alemán de Joseph Goebbels.
Los trabajadores de la radio de origen judío se tuvieron que ir. También
hubo purgas políticas e incluso un suicidio, el del redactor Miloslav
Disman, que se arrojó por la ventana en cuanto las primeras tropas
alemanas llegaron al edificio de la radio. Radio Bohemia-Moravia se
convirtió así en una emisora al servicio de los ocupantes, fuente de
propaganda pro alemana, cuyo objetivo era justificar el protectorado, la
política exterior de Hitler, el antisemitismo y la ideología nazi en
general, especialmente una vez iniciada la contienda mundial.
Los periodistas de la radio, en mayor o menor medida forzados a colaborar,
conseguían a veces burlar la censura y transmitir mensajes equívocos que
ponían en cuestión a las fuerzas ocupantes. El caso más famoso fue el de
František Kocourek, que cuando en marzo de 1939 tuvo que comentar en
directo un desfile militar alemán, lo regó de divagaciones y comentarios
irónicos como éste:
“Permítanme que mencione un detalle no militar. De algún lejano lugar
ha llegado volando a Praga una gran corneja negra que ha bajado planeando
desde el Museo Nacional a Můstek. Seguro que se ha extrañado de la imagen
que ha visto bajo ella”.
Kocourek acabó abandonando la Radio Bohemia-Moravia y dedicándose a dar
charlas públicas contra la dictadura nazi. Fue finalmente apresado y
enviado a Auschwitz, donde murió en 1942.
Foto: archivo de ČRo
Cada aparato de radio debía contar con una etiqueta donde se prohibía
explícitamente escuchar emisoras de radio extranjeras. Los mandatarios del
Protectorado temían que la población escuchara la propaganda del gobierno
checo exiliado en Londres, difundida por la BBC.
Fueron precisamente los checos del exterior los que realizaron uno de los
grandes hitos de este periodo: el asesinato del protector de Bohemia y
Moravia, Reinhard Heydrich, a menos de dos comandos checos enviados desde
exilio que recibieron el apoyo logístico de la insurgencia local.
Así anunciaba la muerte de Heydrich el fascista y colaborador checo
Emanuel Moravec en la emisión del cuatro de junio de 1942.
“Pueblo checo. En nombre del presidente del Estado y del gobierno de
Bohemia y Moravia, me dirijo a ti en un momento grave y triste. El
representante del Reich, el protector jefe de las SS y general de la
Policía, Reinhard Heydrich, ha sucumbido a sus heridas. El crimen del 27
de mayo trajo la muerte a uno de los hombres con más merecimiento de la
revolución nacionalsocialista alemana. El general Heydrich, querido en
nuestra tierra, era estimado por el checo trabajador. Era nuestro amigo, y
a pesar de su severidad militar, dejaba hablar a su corazón cuando se
trataba de ayudar a los necesitados”.
El levantamiento de Praga comenzó en la radio
La Radiodifusión checa jugó un papel central en el Levantamiento de
Praga del 5 de mayo de 1945. La guerra llegaba a su fin, Hitler se había
suicidado ya, pero Praga seguía en manos alemanas, sin que pareciera que
los ejércitos estadounidense y soviético fueran a aparecer en un plazo
razonable de tiempo. La resistencia checa se decidió por fin por la
acción y por un alzamiento armado.

Todo comenzó precisamente en la Radiodifusión Checa. Esa mañana la
radio empezó a emitir canciones prohibidas por la censura nazi y a
proclamar el fin del Protectorado de Bohemia y Moravia. El intendente
alemán de la Radio, Ferdinand Thürmer, ante la rebelión de sus
redactores, pidió refuerzos y a mediodía se presentaron en la sede de la
Radio 65 soldados de las SS.
En ese momento la Radio convocó a los praguenses a la defensa de sus
instalaciones.
“Llamamos a la policía checa, a la gendarmería checa, al ejército
gubernamental, para que vengan en auxilio de la Radio Checa”, así
comenzó verdaderamente el Levantamiento de Praga, con el edificio de la
Radiodifusión Checa como escenario de los primeros combates entre las
tropas ocupantes y civiles armados. Poco después, la radio emitió nuevos
llamamientos.
“Llamamos a todo el que sea checo a que venga en ayuda de la Radio
Checa. Las SS están matando checos aquí. Atención. La entrada por la
calle Balbinová está libre”. Mensajes como este se fueron repitiendo
todo el día, mientras los combates se extendían a otras partes de la
ciudad y al territorio del protectorado que permanecía todavía en manos
alemanas.
Finalmente los checos ganaron la batalla de la radio, que continuó en
poder de los alzados hasta el final del levantamiento.
“El ejército checoslovaco, tanques checoslovacos, acaban de impedir
esta mañana el corte de los cables de la radio. Manos checas protegen la
sede de la Radio. ¡Vengan con nosotros! ¡Defenderemos Praga! ¡Praga es y
permanecerá libre!”
Durante los combates, las emisiones de radio fueron utilizadas para
coordinar las tropas checas y dar avisos a la población, por ejemplo
relativos a donaciones de sangre. Durante el alzamiento, que se extendió
hasta la capitulación alemana del 8 de mayo, murieron en las calles de
Praga unos 1.500 alzados y aproximadamente 1.000 alemanes. En todo el
Protectorado fallecieron unas 8.000 personas. Así informaba la Radio Checa
de la capitulación de la Alemania Nazi y el fin de la Segunda Guerra
Mundial en Europa.
“En el pequeño edificio escolar que el general Eisenhower utiliza como
residencia de campaña ha firmado hoy el general Gustav Jodl, comandante
general del Estado Mayor alemán, la rendición incondicional de todas las
unidades militares alemanas. Hoy ha anunciado la capitulación el ministro
de Relaciones Exteriores alemán Schwerin Von Krosigk en la radio alemana.
La comandancia alemana en tierras checas no solo no han aceptado la
capitulación de todas las unidades militares alemanas sino que además han
negado esta noticia ante la Radio Checa”.
La radio durante el periodo comunista y la invasión del 68
Tras un breve periodo democrático, el Partido Comunista Checoslovaco
tomó el poder en 1948, con lo que la radio fue nacionalizada, sometida a
un sistema de censura previa y convertida en un aparato de propaganda del
régimen.
Milada Horáková
La Radiodifusión Checoslovaca transmitió por ejemplo los juicios
escenificados contra opositores políticos, siguiendo el ejemplo
soviético. El objetivo era, por un lado, crear la imagen de un enemigo
interno y, por otro, amilanar a posibles disidentes mostrando el inmenso
poder del estado. El más famoso de ellos fue el orquestado contra la
socialista Milada Horáková, del que ofrecemos aquí un fragmento, emitido
el 31 de mayo de 1950.
“Señora acusada, por favor conteste claramente. No utilice fórmulas
administrativas. Díganos si se siente culpable de haber trabajado contra
el Estado de forma criminal contra la República Popular Checoslovaca”.
“Sí, me siento culpable”, contestó Horáková. “Eso es hablar
claro”, replicó el fiscal.
Horáková y otros cuatro colaboradores fueron condenados a muerte y
ejecutados.
Aquellos primeros años de comunismo fueron una época gris políticamente
pero de importantes avances técnicos. El más importante fue el inicio de
la televisión, en 1953, y que en sus comienzos formaba parte de la
Radiodifusión Checoslovaca.
Los años 60 constituyeron una distensión política que culminó en la
Primavera de Praga de 1968, en la que estableció la libertad de expresión
y se inició un proceso reformista. La iniciativa de buena parte de los
comunistas checos y de otros sectores sociales de crear un “comunismo con
rostro humano” fue abortada por la invasión de las tropas del Pacto de
Varsovia el 21 de agosto de 1968. Así sonó en las ondas la primera
información sobre la invasión.
“A toda la gente de la República Socialista Checoslovaca. Ayer, día 20
de agosto de 1968, alrededor de las once de la noche, las tropas de la
Unión Soviética, la República Popular Polaca, la República Democrática
Alemana, la República Popular Húngara y la Republica Popular Búlgara,
cruzaron la frontera de la República Socialista Checoslovaca”.
El locutor pidió a los oyentes que no apagaran la radio y esperaran a las
próximas noticias. El director de la central, Karel Hoffmann, decidió
cerrar la emisión. Esta no se reanudó hasta las cuatro y media de la
mañana.
Como en el caso del Levantamiento de Praga, el edificio central de la
Radiodifusión Checa se convirtió en objetivo militar, y a punto estuvo de
servir de catalizador para un alzamiento como el ocurrido en 1945.
Agosto de 1968, foto: archivo de Pavel Macháček
“Los trabajadores de la radio estamos intentando calmar a los cientos de
ciudadanos que quieren evitar la ocupación de la radio.
Desde la plaza de
Venceslao se acercan otros tantos cientos de personas. Por lo que vemos
desde las ventanas, varias decenas de personas huyen calle arriba por
Vinohradská. La parte superior de la calle está llena de tanques de las
tropas ocupantes. Se acercan lentamente al edificio de la radio.
Podemos
ver unos diez carros blindados. La gente ha levantado barricadas mediante
automóviles y vehículos pesados. De momento las tropas ocupantes no
tienen acceso a la radio, pero no sabemos cuánto tiempo durará esta
situación. En estos momentos se han oídos salvas de disparos. La gente
baja por la calle hacia la radio bajo el fuego de ametralladoras y
metralletas, gritando ‘Dubček, Dubček’ y nosotros nos unimos a
ellos”.
Los enfrentamientos entre las tropas soviéticas y los ciudadanos que
espontáneamente trataron de evitar la toma de la radio se saldaron con
quince civiles muertos. A las siete de la mañana las tropas soviéticas,
después de disparar contra el Museo Nacional, al que confundieron con la
sede de la Radio, atacaron finalmente el edificio de la Radiodifusión
Checoslovaca en la calle Vinohradská. Las llamadas a la calma de los
locutores quedaban interrumpidas por el bramido de las ametralladoras y los
cañonazos.
“Estimados amigos. Si todavía me escuchan. Por favor, de nuevo, en
nombre de los trabajadores de la Radio. No hagan nada que lleve a un
inútil derramamiento de sangre. Esperen a que se pronuncie nuestro
gobierno legal. No ayudaremos en nada levantando barricadas o haciendo
cosas que lleven a un enfrentamiento que en estos momentos no tiene ningún
sentido y que ha provocado víctimas que nadie quiere y que han caído para
nada. De nuevo, amigos, cálmense, dispérsense, su presencia no tiene en
estos momentos delante de la radio ningún sentido”.
Entre las ocho y las nueve de la mañana la emisión consistió
únicamente en el himno checo repetido una y otra vez, hasta que
finalmente la emisión cesó por completo. Un pequeño grupo de periodistas
consiguió
sin embargo reanudar las emisiones a las once de la mañana desde el
estudio siete, cuya localización exacta en la sede de la radio les era
desconocida a las tropas soviéticas. Las transmisiones desde el estudio
siete se prolongaron hasta las dos de la madrugada del 22 de agosto, cuando
el edificio de la Radiodifusión Checoslovaca fue definitivamente ocupado
por las tropas invasoras.
Foto: archivo de Radio Praga
El periodo posterior, conocido como normalización, significó la vuelta a
la censura y al sometimiento ideológico, más o menos evidente, de los
contenidos de la Radiodifusión Checa. No se produjo una apertura de calado
hasta 1988, cuando gracias a la Perestroika se dejaron de bloquear las
señales de las emisiones de radio procedentes de los países occidentales.
De hecho, durante la Revolución de Terciopelo, que precipitó el fin del
régimen comunista, la radio informó de las manifestaciones y actos
públicos de una manera sesgada, restando importancia a los sucesos. Su
importancia simbólica volvió a quedar constatada una vez más cuando el
21 de noviembre de 1989 se celebró a sus puertas una manifestación a
favor del establecimiento de un sistema democrático.
Una vez triunfó la Revolución y cayó el régimen comunista, el
funcionamiento de la Radiodifusión Checoslovaca se equiparó al de los
medios de comunicación públicos de otros países occidentales. El último
gran quiebre histórico se dio en 1993, con la separación de
Checoslovaquia y el surgimiento, por tanto de la Radiodifusión Checa como
entidad separada de la Radiodifusión Eslovaca.
Fuente: Radio Praha, República Checa