jueves, 4 de julio de 2013

Taiwán responde sobre el desmantelamiento de las torres de radio

Artículo original de lagranepoca.com

Se trata de torres de onda corta que transmiten información sin censura hacia China continental
Por Matthew Robertson La Gran Época


La embajada ‘de facto’ de Taiwán en Washington DC, denominada Oficina Representativa Económica y Cultural de Taipei, emitió su primera respuesta oficial a los alegatos de una radioemisora china independiente que afirma que la emisora nacional de Taiwán está llevando a cabo un precipitado proceso de desmantelamiento de las torres de onda corta que transmiten hacia China continental.
Entre las radioemisoras afectadas, Sonido de la Esperanza ha sido la más activa en quejarse por el derribamiento de las torres. Al menos tres miembros del Congreso de Estados Unidos, conocidos por su apoyo a los derechos humanos en China, incluyendo a Frank Wolf, Dana Rohrbacher y Christopher Smith, también han escritocartas al presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, pidiéndole que intervenga para mantener las torres.
La respuesta de la Oficina Representativa Económica y Cultural de Taipei, o Tecro por su acrónimo en inglés, dice que muchos de los reclamos de Sonido de la Esperanza son “completamente inconsistentes con los hechos”. La respuesta fue publicada el 2 de julio en el sitio web de la agencia. Un representante de Tecro no pudo decir quién era el responsable por la nota, y las preguntas subsiguientes no fueron respondidas de inmediato. El tema en cuestión es el plan para desmantelar dos de las subestaciones de onda corta de Radio Taiwan International: la subestación de Tianma, ubicada en Tainan, y otra en Huwei, condado de Yunlin. El plan ha estado en los planes de RTI durante años como parte de sus esfuerzos por reducir la estación y gestionarla de manera más eficiente.
Dos de los puntos principales en la disputa entre Sonido de la Esperanza y RTI es el momento en que se está llevando a cabo el desmantelamiento y la búsqueda de alternativas para evitar la demolición. Sonido de la Esperanza afirma que RTI actuó de manera encubierta y apresurada y que se rehusó repetidas veces a reunirse con representantes de la radio para buscar una solución alternativa. Tecro, en la primera respuesta oficial de Taiwán, enfatizó que todo se llevó a cabo de manera normal y defendió a Pu-tsung King, embajador en EE. UU., que según Sonido de la Esperanza colaboró para que el trabajo de demolición se realizara rápidamente.
En una entrevista telefónica, Sean Lin, vicepresidente de Sonido de la Esperanza, dijo que la carta pretendió dar la impresión de que en Taiwán todo estaba ocurriendo con normalidad, pero que en realidad el comportamiento de RTI es “muy anormal”. Afirmó que luego de que los congresistas estadounidenses manifestaran su preocupación por los planes de desmantelar la subestación de Huwei –de los cuales Sonido de la Esperanza se enteró por contactos en Tainan en vez de recibir una comunicación formal– en vez de aceptar dialogar, la RTI agregó rápidamente a la subestación de Tianma a la lista de demolición. “Aceleraron el proceso para demoler las torres”, dijo. “Durante todo el proceso no quisieron hablar con nadie”.
Una de las preocupaciones planteadas por RTI es que la subestación de Huwei es ineficiente y costosa. Al respecto, Lin dijo, “Tenemos muchas maneras para recortar costos. Si hubieran hablado con nosotros, les habrían agradado nuestros planes. Pero simplemente no quisieron sentarse a conversar”.
Esta controversia surge pocos meses después de que Chunghwa Telecom, la principal compañía de telecomunicaciones de Taiwán, renovó su contrato con NTD Televisión, una televisora independiente cuya programación tampoco es del agrado del Partido Comunista Chino. Chunghwa se mantuvo en silencio durante las negociaciones por un contrato de dos años por uno de sus satélites, pero cedió luego de recibir protestas y peticiones en Taiwán, que congresistas estadounidenses escribieran cartas y que políticos y personalidades de Taiwán hablaran públicamente.
Ambos episodios plantean preocupaciones con respecto a la restricción de la libertad de prensa en Taiwán, una pequeña isla frente a las costas de China continental que tiene su propia Constitución, cuerpo diplomático y Ejército. El nombre oficial de Taiwán es República de China, pero el Partido Comunista Chino la considera una provincia renegada y mantiene una extensa red de misiles balísticos y de crucero apuntando a la isla.
Las relaciones entre Taiwán y la República Popular China han sido siempre tensas, pero en los últimos cinco años ha habido un acercamiento durante la administración de Ma, quien adoptó una serie de políticas más conciliatorias hacia la RPC.

Fuente: La Gran Época

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