miércoles, 13 de agosto de 2008

NICARAGUA: ¿Quién hegemoniza el dial?

A partir de 1990 las radioemisoras en Nicaragua crecieron de manera geométrica. El esquema tradicional de expansión, durante sus primeros cincuenta años, fue desfondado. Las emisoras en frecuencia modulada engordaron, desparramándose por todo el territorio nacional. Las emisoras en amplitud modulada han crecido a un ritmo muchísimo más lento y aunque no podemos certificar su ocaso, han entrado en una especie de parálisis.

Las cifras actuales, cincuenta en total, indican que la amplitud modulada ya vivió sus mejores años. Casi todas las emisoras que operan en esta banda, también funcionan en frecuencia modulada. Sabedoras que el tiempo apremia, algunas ya emigraron a Internet y sus programaciones han sufrido cambios sustanciales.

Adiós a las radionovelas

La competencia televisiva tiene al borde de la muerte a las radionovelas, los cuadros dramáticos casi desaparecieron. Como muestra emblemática del gusto que genera el melodrama, Radio Corporación mantiene a “Pancho Madrigal”, creado por Fabio Gadea Mantilla, hace cuarenta y nueve años, con una audiencia cautiva entre los sectores populares y el campesinado.

Radio Ya cuenta con “Lencho Catarrán”, concebido por el versátil Otto de la Rocha, durante muchos años artista estelar de Radio Corporación. Otto mantiene expectante a los radioescuchas, que día a día siguen las peripecias de un personaje con un gran sentido del humor y un nombre con reverberaciones chontaleñas.

Los liderazgos en la frecuencia modulada son persistentes. La emisora del primer lugar, durante dos décadas, Radio Mundial, conmemora en el 2008 sesenta años de estar en el aire, siendo relevada en 1974 por Radio Corporación y desde abril de1990 Radio Ya figura como la más escuchada en la franja del pacífico y en la zona central del país. Con excepción de la Mundial, las otras dos también transmiten en frecuencia modulada. La columna vertebral de la programación en la amplitud modulada, la constituyen sus espacios informativos, los programas de debates, deportivos, de opinión, así como las radio-revistas. En estos ámbitos la frecuencia modulada no le hace mella, como una ratificación explícita de que su incidencia persiste entre los nicaragüenses.

¿radio Ya o la Corporación?

Las disputas en el dial entre la Corporación y la Ya se han acentuado. Una constante en la toma del pulso de la audiencia capitalina, ha sido su manifiesta preferencia hacia la Ya, Corporación, Primerísima, y Maranatha. La disputa por el favoritismo de los radio-escuchas, alcanza su clímax entre la Ya y la Corporación. Las mediciones de audiencias en el campo, donde la Corporación penetra ostensiblemente, no existen. ¿Será esta otra de las debilidades existentes para conocer con certeza cual de las dos emisoras hegemoniza el dial? La potencia de la Corporación es mucho mayor que la de Radio Ya. En cuanto a música, la Ya dispone de una fonoteca más amplia, actualizada y variada que la Corporación.

La política informativa de ambas emisoras es radicalmente opuesta. La Ya, propiedad de la familia gobernante, ha sido convertida en vocero oficial del presidente Daniel Ortega. La Corporación acoge complacida todas las voces discordantes, convirtiéndose en vocera oficiosa de la oposición. En su defensa cerrada del gobierno, la Ya recurre a los calificativos más gruesos contra sus adversarios, no tiene reparos para desprestigiar a quienes mantienen posiciones críticas contra la gestión sandinista. Ambas no paran mientes en abrir sus micrófonos a los escuchas y en vez de modular y atemperar sus cuestionamientos, les permiten utilizar adjetivos groseros y hasta denigrantes. Con esta actitud propician una política cerrera, en vez de alentar nuevas formas de convivencia cívica.

La Ya y la Corporación, como tantas otras emisoras, prestan valiosos servicios sociales a la ciudadanía. Sectores empobrecidos acuden a estas radioemisoras, en busca de medicinas y ayuda médica, adquisición de ataúdes, compra de materiales de construcción, dinero para desplazarse hacia sus lugares de origen; reciben quejas por los malos servicios de agua y electricidad, cobros exagerados de telefonía, abulias burocráticas, violencia intra familiar, despojos de tierra y parcialidad manifiesta en la impartición de justicia. Se han constituido en verdaderas cajas de resonancia de una pobretería, que ante el encarecimiento de la vida, no sabe qué hacer para sortear su infortunio. Ambas radioemisoras contribuyen a amortiguar sus desgracias.

Dos estrategias opuestas

La Corporación mantiene una amplia apertura hacia distintos actores de la vida nacional. Acoge por igual al Cardenal Obando, como a Edmundo Jarquín, a José Antonio Alvarado y a Eduardo Montealegre, a Arnoldo Alemán y Alejandro Bolaños, sólo para mencionar el amplio espectro político al que brinda alero la Corporación. En radio Ya una actitud similar es impensable. Nunca ha pretendido matizar su discurso, ni ceder espacio a quienes percibe como contrarios al gobernante. En la Ya sólo se expresa la voz política del presidente Ortega y de sus seguidores. Coto cerrado, no brinda acogida a la crítica ni a los cuestionamientos contra la gestión del presidente Ortega. Su horizonte está delimitado por la estrategia de comunicación gubernamental.

El director-fundador de la Corporación, Fabio Gadea Mantilla, ha demostrado que nació para la radio, el timonel de la Ya Denis Schwartz, conductor radial de una voz privilegiada, escaló al cargo como resultado de los avatares políticos desencadenados por la defenestración de Carlos Guadamuz. Fabio Gadea Mantilla, actor radial consagrado y guionista experimentado, expande su voz a través de sus “Cartas de amor a Nicaragua” y “Pinceladas Nicaragüenses”. Schwartz carece de expresión propia. ¡Con su retórica encendida, ambas emisoras acaparan las audiencias en la amplitud modulada!

Fuente: Confidencial, Nicaragua

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