También expresó que ahora la corporación pertenece a la empresa española Prisma SA. Y que como parte de los cambios de los nuevos dueños, la emisora dejó de llamarse ‘Canela’ para convertirse en ‘La Mona’ desde las 24:00 del miércoles.
Vanegas descartó que la venta se debiera a problemas en los activos de la corporación. “Esta es una empresa solvente, lo que pasa es que es una transacción como puede ocurrir con cualquier tipo de empresa”, dijo.
Al preguntarle sobre las frecuencias que el Estado había concedido a Yunda, Vanegas dijo que “ese es un trámite que debemos comenzar”. Agregó que como “la frecuencia es única, cuando se cede obviamente se tiene que adecuar en las escrituras todos esos detalles y eso es lo que estamos afinando”. Sin embargo, no explicó con qué frecuencias trabajará la compañía española.
El procurador tampoco quiso revelar el precio de la transferencia. Otro de los abogados, Roberto Rodríguez, se limitó a decir que “ha sido una transacción millonaria e histórica”. También contó que “se había mantenido todo en secreto” pero que las negociaciones tienen más de un mes.
Según Rodríguez, “en los próximos días” llegarán los representantes de la cadena española al país.
Al final de la rueda, Vanegas sostuvo que “aquí no se viene a botar a nadie ¿de acuerdo?” y salió de la oficina, ubicada en el quinto piso del edificio Centrum, en el norte de Guayaquil. El único que quedó en el lugar era Poncho Quintero, productor nacional y representante de los 50 trabajadores de la emisora. El también locutor, contó que conocieron la noticia de la venta ayer.
Como la fecha coincidió con el día de los santos inocentes, Quintero contó que “parecía una broma pero esto es verdaderamente serio”. Se confesó “preocupado” por la situación. A pesar de la incertidumbre entre los empleados, la cabina de la ahora ‘La Mona’ sigue transmitiendo.
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