ARGENTINA: A casi 50 años de la primera emisora en AM del norte

Durante muchos años Tartagal había sido primero un paraje y luego un pueblito de casas precarias al que en forma paulatina fueron llegando inmigrantes de distintas naciones del mundo.

Así arribaron Gabriela Gil y Ramón Martínez, dos jóvenes andaluces quienes antes de casarse vivieron unos pocos años en la ciudad de Salta.

Gabriela fue la primera partera con formación que desempeñó su profesión en el pueblo; Ramón se dedicó al comercio, compró tierras y se dedicó a cultivarlas. A los pocos años de llegar al pueblo instaló un gran almacén de ramos generales a una cuadra de la plaza.

En 1931 nació Néstor, el mayor de sus hijos. El muchacho y dos de sus hermanos menores al terminar el colegio secundario se fueron a Tucumán para continuar con sus estudios, ciudad en la que obtuvieron los títulos de escribanos. Cuando cumplió 30 años, ya casado con Olimpia Pérez del Busto, Néstor, tomó conocimiento de que el Gobierno de la Nación había realizado el llamado a licitación para la adjudicación de varias radio emisoras para el interior del país, incluido en el norte de Salta. Nunca había incursionado en los medios de comunicación pero no dudó; viajó a Buenos Aires, obtuvo los pliegos y meses más tarde logró la adjudicación de la segunda radio AM de la provincia de Salta.

El 13 de junio de 1963 L.W.2 -AM- Radio Emisora Tartagal comenzaba a transmitir y ese hecho marcó un hito en la vida del norte salteño. Hasta entonces en toda la zona solo podían escucharse transmisiones nocturnas de radios de Buenos Aires, como El Mundo o Splendid, pero con interferencias y dificultades, por lo que Radio Tartagal vino a colmar una verdadera necesidad. Los equipos fueron instalados en una de las propiedades de la familia Martínez, en tanto la antena de 67 metros de altura que fue fabricada en Tartagal se colocó en un predio por donde años más tarde pasaría la ruta nacional N´ 34.

Equipos y operarios de Yacimiento Petrolíferos Fiscales, con la utilización de grandes maquinarias, colocaron la antena. Cuando la radio estuvo lista para comenzar a transmitir algunos jóvenes de la época, tímidamente, comenzaron a acercarse a la emisora para incursionar en el mundo de las comunicaciones.

Radio Tartagal era un instrumento valioso no solo para la difusión de música y noticias sino que fue sacando de muchos pobladores el potencial que hasta entonces no habían tenido posibilidad de canalizar. Los primeros grupos de música folclórica tanto cantantes como bailarines, tuvieron su lugar en la emisora que día a día crecía por el aporte de quienes la sentían como propia.

Fuente: El Tribuno, Argentina