miércoles, 13 de febrero de 2008

Huelga en televisión y radio públicas en Francia

París, 13 feb (PL) Sospechas en torno a una eventual privatización provocaron hoy que trabajadores de la televisión y radio públicas de Francia dieran rango de huelga a sus protestas contra los planes del gobierno de eliminar la publicidad.

En rueda de prensa el pasado 8 de enero, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, anunció que “para defender el legado cultural e histórico” del país se hacia impostergable erradicar la publicidad de la televisión pública.
Fue todavía más allá, involucró a la radio y se pronunció por transformar las emisiones al exterior, tocando de soslayo a Radio Francia Internacional (RFI), y a las cadenas TV5 Monde y France24, ésta última con apenas un año en el aire.

Los sindicatos del grupo France Televisión (France 2, France 3, France 4, France 5, RFO), las emisoras France Inter, France Info, France Culture, France Musique, Fip y Le Mouv, así como RFI y TV5 Monde participan en las protestas.

Aunque aparentemente la medida persigue, según el propio Sarkozy, “erradicar las tiranías” de la programación en razón de los dictámenes de la publicidad, el gremio y los partidos opositores de izquierda, temen una jugada escondida.

“Puede estar detrás que a la larga, ante un predecible sufrimiento financiero, las emisoras terminen atrapadas por el capital privado, y de otro lado de inmediato se aseguraría un gran beneficio para los canales privados”, opinaron.

El lema de la movilización, que mantiene en vilo a la programación habitual de estos medios, plantea “exigir la perennidad del servicio público audiovisual, de su financiación y de su perímetro, así como del respeto de su pluralismo”.

La ministra de Cultura, Christine Albanel, intentó en vano calmar los ánimos, al ofrecer garantías de que “todo se hará de forma muy transparente”.

El jefe de Estado prometió equilibrar integralmente las cuentas. Para ello se apoyaría en los servicios de operadores de telecomunicaciones, Internet, ventas de televisores, ordenadores personales y de teléfonos móviles.

Asimismo, gravaría con un pequeño impuesto adicional a las cadenas privadas que, sin embargo, obtendrían un beneficio extraordinario si desaparece la publicidad de las emisoras públicas.
Empero, los sindicatos siguen con la preocupación de cómo se resolverá la financiación de mil 200 millones de euros anuales que sólo France Televisión costaría si pierde el 30 por ciento de sus entradas por publicidad.

mgt/ft
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vía: José Miguel Romero Romero, España en Lista Conexión Digital

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