Familiares, amigos y colegas le rinden el último adiós al periodista considerado uno de los artífices de la evolución radial. Las exequias serán en la iglesia de La Porciúncula y luego sus restos serán cremados en el cementerio de Chapinero en Bogotá.
A los 73 años de edad, como consecuencia de un infarto, falleció el pasado 31 de diciembre, hacia las ocho de la noche en su casa de Bogotá, el reconocido periodista y pilar de la radio colombiana en las últimas décadas Julio Nieto Bernal. Sus realizaciones en la radio, la televisión, la prensa escrita y la enseñanza del periodismo lo catalogan como una de las voces primordiales en el desarrollo de la comunicación contemporánea en Colombia.
Nacido en Bucaramanga en 1935, siendo apenas un adolescente y sin concluir su bachillerato en el colegio Santander, se presentó a Radio Bucaramanga buscando un puesto como locutor. Fue contratado y debutó en un programa de complacencias telefónicas. Era tan joven que, como apenas le estaba cambiando la voz, no faltó quien le dijera: “Póngame esta canción, señorita”. Pero Julio Nieto no se intimidó y antes de los 15 años ya tenía su licencia como locutor.
Una vez obtuvo la licencia, firmada por el general Gustavo Rojas Pinilla en calidad de Ministro de Correos y Telégrafos, viajó a Bogotá para atender su vocación radial. Pasó fugazmente por La Voz de Colombia, pero después ingresó a Caracol Radio, donde el presidente de la empresa, Fernando Londoño, lo acogió como una de sus principales promesas. Al mismo tiempo inició sus estudios de Derecho en la Universidad Javeriana, que alternó haciendo comentarios de hípica.
Con el paso de los años no sólo concluyó sus estudios como abogado, sino que se fue convirtiendo en un personaje clave en la evolución de Caracol Radio. De hecho, fue uno de los gestores del programa Monitor, pionero en el desarrollo de la radio cultural y de entretenimiento en Colombia. Sólo hizo una pausa en su largo recorrido en la radio para escribir en El Espectador y para asumir la dirección de Coldeportes, donde dio rienda suelta a otra de sus pasiones: su amor y admiración por las causas del deporte.
En 1979, junto a Yamid Amat, Antonio Pardo García y Alfonso Castellanos, constituyó el espacio que revolucionó los formatos de la radio en Colombia: 6 AM - 9 AM, un espacio noticioso que transformó la dinámica del periodismo y convirtió en una costumbre social madrugar con la radio. El propio Julio Nieto resumió años después en lo que se convirtió esta modalidad replicada en otras estaciones: “Durante la mañana, los periodistas gobiernan el país y gobernar es decirle a la gente lo que está pasando”.
Por 30 años, Julio Nieto Bernal fue alma y nervio de Caracol Radio. Empezó de locutor y llegó a ser asesor de la Presidencia. Y lo hizo sin dejar de actualizarse en la academia, como lo prueba su especialización en comunicaciones en la Universidad Vanderbilt. Recibió todos los honores posibles y en 1974 fue congratulado con el Premio Ondas de España, como un reconocimiento a su incesante trabajo, siempre asociado a la promoción de la cultura.
A finales de los años 80, cuando Fernando Londoño dejó la presidencia de Caracol, él consideró que su ciclo en esta cadena estaba cerrado y se trasladó a la colega RCN, donde emprendió otro período profesional exitoso. No sólo como apoyo a su director Juan Gossaín en el prestigioso espacio de Radiosucesos, sino en su estilo inconfundible, culto y elocuente. Un enorme respeto por un medio de comunicación que acostumbraba a calificar como “el milagro que marca la pauta en el acontecer nacional”.
Fuente: El Espectador, Colombia
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