1. La reunión privada se hizo en la residencia oficial de Los Pinos el 12 de septiembre. Los invitados serían titulares de emisoras de AM
Finalmente sólo fueron citados algunos miembros de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), encabezados por Enrique Pereda, uno de los grandes beneficiarios del anuncio que se les iba hacer: el otorgamiento de frecuencias de FM a operadores de AM.
2. Desde el principio las cosas salieron mal. Se avisó sólo a la cúpula de la CIRT, pero se ignoró, por ejemplo, a los pequeños radiodifusores, quienes desde hace años llevan a cabo una intensa y legítima campaña para ser beneficiarios de las también llamadas frecuencias “combo” y que los ha llevado por ese y otros motivos a confrontarse con influyentes grupos de televisión y radio que controlan su cámara industrial.
También fueron ignorados, como ya es costumbre, los permisionarios de radio; es decir, los que operan emisoras culturales, educativas o con vocación de servicio público desde las mismas instancias de gobierno y de diversas instituciones. El rendirle cuentas sólo a uno de los actores del medio es lo que se ha cuestionado en los últimos días porque esa actitud está lejos de la visión de Estado de un gobierno que se asume como democrático.
3. Desde que el líder de los priístas en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, presentó con otros senadores su iniciativa de las “combo”, en el gobierno hubo intranquilidad. De manera sigilosa trabajaron en el acuerdo. La versión final fue avalada por el presidente Calderón. Hay varios aspectos positivos en el documento que contrastan de la propuesta priísta: el pago de una contraprestación por los canales, la devolución de las AM (en algunos casos, al poco tiempo de operación de la FM) y que hay, al menos, un trato equitativo para concesionarios y permisionarios.
4. En la reunión que se llevó a cabo en Los Pinos, Pereda pidió a Téllez que la devolución de las frecuencias de AM no se hiciera al año del inicio de operaciones de las FM, sino cinco años después. Téllez prometió estudiar la propuesta, pero el documento se mantuvo, por lo visto, en los términos en que fue presentado a Pereda y compañía.
5. El cuestionamiento a los documentos calderonista y beltronista es que ambos tienen el defecto de reforzar modelo de concentración que prevalece en la radio mexicana. En las dos se dice que se tomará en cuenta a la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) en el proceso de conversión de AM a FM. Demasiado optimismo, más aún si consideramos que la Cofeco ya había otorgado su visto bueno a la iniciativa Beltrones, la cual es peor para la competencia en el sector que la publicada por la SCT.
6. En ambas propuestas prevalece el oportunismo. Una es reactiva. El gobierno calderonista no podía quedarse con los brazos cruzados ante una iniciativa cuya aprobación ya se veía venir. Desafortunadamente tampoco hubiera hecho nada sin la propuesta de los priístas. Aun así, la “mala copia” o el “burdo plagio” con el que el senador Beltrones califica el acuerdo de la SCT resulta, a pesar de todo, mejor que el “original”. Sin embargo, ha desatado una polémica que ahora sacude al mismo partido en el gobierno.
7. Lo lamentable es que el gobierno pretenda apagar fuegos electoreros con pequeñas vasijas de agua y no apoyando una nueva legislación de medios, luego de que la Corte le pusiera en bandeja de plata algunos de los principios fundamentales para la reforma. El cuestionamiento es también para los senadores del PRI, que además de la propuesta de las “combo” ahora buscan congraciarse con los empresarios mediáticos con el refrendo automático, mandando al bote de la basura las tesis de la Corte. Este fin de semana el ex senador Manuel Bartlett interpretó el hecho de la siguiente manera: ahora la pugna entre Calderón y Beltrones es quién de los dos sirve mejor a los intereses de los grandes grupos de radio y tv.
8. Las “combo” están generando un debate que podría ser favorable para reimpulsar la nueva ley de medios, aunque también las presiones para evitarla. De igual manera, el tema es pertinente para modificar de una vez por todas la norma técnica de las emisoras que transmiten en la banda de FM y reducir de 800 a 400 khz la separación entre dos radiodifusoras en operación. Esto permitiría que haya más operadores en ciudades como el DF.
Durante la bienal de radio, el coordinador de Desarrollo Tecnológico de la Subsecretaría de Comunicaciones, Luis Fernando Borjón, anunció que ya se trabaja en el tema. Si es así, en breve habría nueva normatividad técnica porque no se requiere tanto estudio para demostrar su viabilidad. Por supuesto, hay grupos radiofónicos que se oponen a esta modificación, porque implicaría la incursión de más jugadores en plazas donde supuestamente ya no cabían, por razones técnicas, más radiodifusoras.
9. Si prospera el acuerdo de las “combo”, esto significará en el corto tiempo una revolución en la radio en prácticamente todos los aspectos: producción, contenidos y mercado publicitario. Sus consecuencias aún no las hemos visualizado. México afrontaría una transición tan impactante como la que implica la conversión analógico-digital. Lo irónico es que muy pocos están preparados para este cambio. Aun así, es una buena oportunidad para replantear y mejorar a la radio en todas sus vertientes.
Gabriel Sosa Plata
Fuente: El Universal, México
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