■ Digitalización, oportunidad para democratizar esos medios, afirman
La inminente transición tecnológica de la radio hacia la digitalización representa una gran oportunidad para democratizar ese medio de comunicación, mediante su apertura a sectores sociales que consoliden el respeto a la libertad de expresión y el derecho a la información; sin embargo, también existe el riesgo de profundizar la concentración de emisoras en unos cuantos consorcios, por lo que el asunto es un desafío político, más que un reto técnico, afirmaron especialistas en la materia.
En el contexto de la séptima Bienal Internacional de Radio se habló sobre el futuro de este medio y se condenó la paralización legal que ha seguido tras el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en torno a la ley Televisa.
En la bienal, organizada por Radio Educación, participan especialistas como Javier Corral, de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información; Aleida Calleja, de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, y Elia Sánchez, de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas de México.
Corral sostuvo que la reforma en materia de medios de comunicación es tanto o más importante que la energética, porque el espectro radioeléctrico también es un bien finito, que genera miles de millones de pesos y en la actualidad se encuentra concentrado en unas cuantas manos.
“Nos han mareado” con la importancia de las iniciativas energéticas, mientras la legislación en el renglón de los medios informativos no avanza, añadió.
El presidente de la comisión del ramo del Senado, Carlos Sotelo, sostuvo que en materia de conversión tecnológica “el Estado ha asumido una inmovilidad irresponsable” y no ha asumido este proceso de transición.
Es inadmisible que el Congreso rehúya su responsabilidad de legislar en el tema, insistió.
Anunció que en breve un grupo de senadores presentará una iniciativa de reforma integral en materia de radio y televisión, al tiempo que condenó los intentos de promover “parches legales” como el que se pretende con la iniciativa impulsada por el priísta Manlio Fabio Beltrones, entre otros legisladores, para beneficiar a un grupo de concesionarios de estaciones de amplitud modulada (AM).
Sotelo reconoció la necesidad de atender el problema de las radiodifusoras en AM, cuya audiencia ha declinado, así como su presencia en el mercado publicitario.
Sin embargo, destacó que no es mediante el otorgamiento de los denominados combos (asegurarles sin costo, además de su concesión en AM, otra en frecuencia modulada, FM) como se puede enfrentar el problema.
Corral condenó el “oportunismo” político de Beltrones, “que quiere beneficiar a unos cuantos vivales” que en su momento tuvieron el “pitazo” sobre esta posibilidad y comenzaron a comprar estaciones de radio.
A su vez, Elia Sánchez calificó de “grotesca” esta pretensión que, “entre otros efectos nocivos, condena a una marginación mayor a las radios públicas”.
Flavio Acevedo, del Consejo de Radios Independientes, concentró sus críticas en el deterioro que han sufrido las radiodifusoras de AM y su desigual competencia con las de FM.
Señaló que si bien 66 por ciento de las estaciones pertenecen a AM y 34 a FM, una proporción similar, pero a la inversa, es la que prevalece en la publicidad; es decir, las estaciones de frecuencia modulada acaparan 65 por ciento del mercado.
A su vez, Aleida Calleja destacó la gran oportunidad que abre el proceso de transición tecnológica, pero advirtió que existe un enorme riesgo de que sólo sirva para una mayor concentración. Dijo que cuando México adopte el sistema digital podría repetirse lo que en pasó con una determinación similar en materia de televisión, cuando sólo seis personas decidieron por 100 millones.
Los especialistas coincidieron en la necesidad impostergable de avanzar en una reforma legal integral, pues la aprobación de cambios parciales es ineficaz.
Asimismo, subrayaron la importancia de que con esos cambios se consolide el papel de los medios de comunicación públicos y se creen mecanismos que les permitan nuevos esquemas de financiamiento para consolidar su presencia.
Alonso Urrutia
Fuente: La Jornada, México
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