a venta de C5N, Radio 10 y cuatro FM de Daniel Hadad a
Cristóbal López viola varios artículos de la ley de servicios de
comunicación audiovisual. No parece casual que uno de los dos párrafos
del comunicado mediante el cual el grupo Indalo, de López, esté dedicado
a aclarar que "en los próximos días se llevarán a cabo los actos
legales que correspondan, incluidos los requeridos por la ley de
medios".
La ley de medios prohíbe la transferencia de licencias para la operación de servicios audiovisuales entre privados porque considera esos espacios una propiedad que el Estado concesiona. Así está estipulado en el artículo 41 de la norma, que taxativamente dice: "Las autorizaciones y licencias de servicios de comunicación audiovisual son intransferibles". Según el mismo artículo: "La realización de transferencias sin la correspondiente y previa aprobación será sancionada con la caducidad de pleno derecho de la licencia adjudicada y será nula de nulidad absoluta".
La norma prevé una excepción que no se da en este caso. "Excepcionalmente se autoriza la transferencia de acciones o cuotas partes de las licencias luego de cinco años de transcurrido el plazo de la licencia y cuando tal operación fuera necesaria para la continuidad del servicio, respetando que se mantenga en los titulares de origen más del cincuenta por ciento (50%) del capital suscripto o por suscribirse y que represente más del cincuenta por ciento (50%) de la voluntad social", dice la ley.
Otro flagrante incumplimiento de la ley de medios impulsada por el kirchnerismo tras la derrota electoral de 2009 está en relación directa con lo que el Gobierno considera uno de los pilares de esa norma: los límites a la multiplicidad de licencias. Esos topes están previstos en el artículo 45 y, entre otras cosas, impiden a un mismo operador de servicios de comunicación audiovisual tener más de una AM y dos FM en una misma zona geográfica. Hasta ahora, Daniel Hadad tenía una AM y cuatro FM. Situación que mantendrá Cristóbal López. Si se le aplicara la norma, el empresario kirchnerista debería desprenderse de por lo menos dos de las FM que acaba de comprar.
De todas formas, López no es el único empresario de medios en esa situación sin ninguna razón legal que lo sostenga. El puñado de emisoras que fue del grupo mexicano CIE y hoy se disputan en la Justicia Raúl Moneta y Matías Garfunkel (entre ellas FM Metro y FM Rock and Pop) incumple largamente ese tope. Ambos empresarios adquirieron esas radios en enero de 2010 y hasta ahora la Autoridad Federal de Servicios de Radiodifusión (Afsca) no se expidió sobre la situación.
En Comodoro Rivadavia, ciudad que López considera como propia aunque haya nacido en Buenos Aires, el empresario controla Canal 9, la única televisora abierta de la región. Esa emisora es operada de manera precaria por una cooperativa y se provee de contenidos en una productora vinculada al grupo Indalo.
Fuente: La Nación, Argentina
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