Según informó Prisa en un comunicado, Ignacio Polanco se dirigió a los consejeros para explicarles que tras el fallecimiento de Jesús Polanco, hace cinco años, se abrió, bajo su presidencia, un periodo de transición que culmina ahora con los cambios anunciados.
Señaló que durante este lustro él, su familia y asociados no han escatimado esfuerzos en apoyar la continuidad de la empresa. Este apoyo se sustanció no solo en una permanente contribución a la continuidad de la gestión, sino en la recomposición de la estructura de capital, en la que el grupo familiar sigue constituyendo el accionista de control.
"La nueva composición del accionariado", añadió, "y el hecho de ser una compañía cotizada en los mercados de Madrid y Nueva York, justifica dar paso a una gestión más profesionalizada e independiente de la cultura hasta el momento imperante en Prisa, similar a la de una empresa familiar. La continuidad de mi hermano Manuel como vicepresidente de la compañía simboliza y garantiza nuestro permanente apoyo a la misma y nuestro compromiso de futuro. Mi nombramiento como presidente de honor me satisface y enorgullece por lo que tiene de simbólico y de reconocimiento hacia mi tarea.
Espero ser digno de dicho título”.
Ignacio Polanco, que seguirá como presidente de Timón, accionista de referencia de Prisa, continuará presidiendo además la Fundación Santillana.
Juan Luis Cebrián, al asumir la presidencia del grupo con carácter ejecutivo, y tras agradecer al consejo la confianza depositada en él, enfatizó la generosidad y espíritu de equipo que la decisión de Ignacio Polanco significa. "Durante estos cinco años, como durante los más de treinta que trabajé codo a codo con Jesús Polanco, no he recibido sino el aliento y el apoyo necesarios para enfrentar situaciones muy difíciles. Mi objetivo principal es lograr la definitiva estabilidad accionarial del grupo, mantener su institucionalidad pública, y preparar las bases de ulteriores desarrollos, una vez solucionados los problemas relacionados con la todavía excesiva deuda que mantenemos. Vivimos aún horas difíciles en las que es preciso tomar decisiones urgentes y evitar cualquier ambigüedad o confusión, tanto dentro de la empresa como en lo que concierne a su imagen externa”.
Cebrián expresó su gratitud a Fernando Abril-Martorell, que se incorporó a la empresa hace 18 meses "y en tan poco espacio de tiempo ha desempeñado un papel crucial, tanto en el proceso de refinanciación del grupo como en su orientación estratégica, reorganización organizativa y eficacia de las operaciones. Para Prisa, y para mí personalmente, es todo un privilegio contar con alguien como él".
Fernando Abril-Martorell tomó la palabra para agradecer al consejo su designación, al tiempo que expresó su compromiso con el equipo profesional y humano del grupo. "Aunque mucho se ha avanzado en la refinanciación y restructuración de Prisa", dijo, "todavía nos quedan importantes etapas que cubrir en los próximos meses. Esta reorganización en los órganos de gestión, consecuente con las decisiones adoptadas en la última Junta General de Accionistas, garantiza la continuidad de nuestros esfuerzos en el desarrollo de nuestros negocios y la transformación del modelo para explotar su gran potencial de crecimiento".
Manuel Polanco, por su parte, abundó en las palabras pronunciadas por su hermano Ignacio, poniendo de relieve que desde la Vicepresidencia del grupo seguirá ejerciendo el compromiso de su familia con el devenir de Prisa.
Fuente: El Mundo, España
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