Radio La
Aldea ha sido desde su nacimiento un termómetro fiel de los
acontecimientos sociales de este municipio grancanario. El mensaje de
sus ondas radiofónicas ha alumbrado ideas entre sus destinatarios,
fomentando en ellos otra de las características vitales de su propio
desarrollo: la imaginación
La desaparición de una emisora de
radio, supone para los profesionales de este medio de comunicación una
mala noticia. Si, además, la emisora que desaparece supone para el
profesional un cúmulo de agradables recuerdos y experiencias, esa
noticia produce también tristeza.
Radio La Aldea ha sucumbido a los recortes y, con ello, se cierra un
importante ciclo de actividad radiofónica en uno de los pocos lugares en
la isla que tienen justificada la existencia de una emisora municipal
dada las características de su orografía que dificulta enormemente la
recepción de otras emisoras de Gran Canaria.
Ante la desaparición de una emisora de radio con las
características de Radio La Aldea, uno no tiene más remedio que
compartir una serie de reflexiones acerca de la importancia que tiene el
medio radio como importante instrumento de animación y de desarrollo
comunitario.
La Radio es un medio de comunicación poderoso con unas características
propias que lo hace peculiar y exclusivo porque esas características son
específicas de este medio y le confiere una personalidad propia frente,
por ejemplo, a la televisión.
Hacer radio es una tarea apasionante que requiere una gran dosis de
vocación y de constancia. Con estos dos elementos y con la adecuada
preparación técnica se pueden lograr resultados muy gratificantes y,
sobre todo, se puede hacer de este medio de comunicación un importante
instrumento de entretenimiento, de información y de formación. Su
operatividad potencial, unida a la característica de instantaneidad de
sus mensajes, hace peculiar al mundo radiofónico entre todas las formas
de comunicación social y de masas.
Radio La Aldea ha sido desde su nacimiento un termómetro fiel de los
acontecimientos sociales de este municipio grancanario. El mensaje de
sus ondas radiofónicas ha alumbrado ideas entre sus destinatarios,
fomentando en ellos otra de las características vitales de su propio
desarrollo: la imaginación. La radio estimula la imaginación, en
contraposición con otros medios que solo proponen imágenes. Cada mensaje
sonoro se transforma así en una imagen pensada o inconsciente.
La Radio es en sí una técnica de comunicación por lo que, si se apoya en
la participación de los oyentes y en el protagonismo de los mismos,
puede favorecer la adaptación al cambio social y asegurar el desarrollo
individual y colectivo de un municipio, como La Aldea, que tiene como
una de sus principales características la solidaridad, la constancia y
el empuje de sus vecinos que les ha llevado a poder sobrellevar las
consecuencia de su aislamiento.
En un mundo incierto y cambiante, no se puede prescindir de los perfiles
que aporta la radio como factor determinante de muchas situaciones de
toda índole. No quiero pensar que Radio La Aldea haya desaparecido para
siempre porque la radio, como medio, siempre servirá de algo y eso es
motivo suficiente para que el municipio cuente con una emisora propia
porque el medio radiofónico es, entre los medios colectivos
instrumentales, posiblemente el más próximo al receptor del mensaje, el
que interpone menos obstáculos físicos, dificultades intelectuales y
requisitos técnicos entre el emisor y la audiencia potencial.
Experiencias hay en La Aldea que demuestran que se pueden llevar a cabo
proyectos basados en la participación popular y en la solidaridad. La
emisora de Radio puede ser uno más.
Fuente: Revista Tara, España
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