Casi diez años después de aprobada la Ley de Radiodifusión Comunitaria, la ciudad más grande de Brasil recibe su primera autorización para el funcionamiento de una emisora de esa denominación. El acto de otrogamiento de la frecuencia 87.5 FM a la UNAS (União de Núcleos, Associações e Sociedade de Moradores de Heliópolis e São João Clímaco) fue publicado el viernes 14 de marzo, en el diario Oficial de Unión. Así, la radio Heliópolis, cerrada tantas veces por la Policía Federal y tantas veces reabierta, reafirma su legitimidad.
La autorización surge en medio de un complicado proceso de regularización de las radios comunitarias en San Pablo. Según la investigación del Observatorio de Derecho a la Comunicación, la injerencia directa de la Presidencia de la República llevó al Ministerio de Comunicaciones a realizar, en menos de una semana, las etapas finales del proceso para la autorización de Heliópolis.
La orden fue otorgada después de casi un año y medio de esfuerzos de la sociedad para posibilitar la legalización colectiva de numerosas emisoras de la capita. Y por una razón exótica: la visita del ex jugador de la selección francesa de fútbol, Zinedine Zidane.
El futbolista iba a inaugurar una nueva sección deportiva de la UNAS. La marca Adidas, patrocinadora de la beneficiaria y de Zidane, invitó al presidente Luis Ignacio Lula Da Silva a participar del evento. Ante esta oportunidad, la agencia de noticias gubernamental, Planalto, evaluó cuáles podrían ser las acciones del Gobierno Federal que podrían ser presentadas por el Presidente.
Surgió el nombre de la Radio Heliópolis y con él la información de que esa emisora no había sido regularizada. Los asesores de gobierno valoraron que la visita presidencial a una comunidad donde hay una radio, que ha esperado por años ser legalizada, “tendría una mala repercusión”.
El resultadp de estas gestiones en Brasilia beneficia a la comunidad de Heliópolis y refuerza el pleito de las diversas organizaciones que esperan por el mismo permiso. Al mismo tiempo, evidencia la incapacidad del Gobierno de definir, en cinco años, que asuma las demandas de institucionalización de las radios comunitarias.
Heliópolis es un caso paulista
Radio Heliópolis funciona desde 1992 en el centro de la favela más grande de la Capital de San Pablo y se tornó uno de los símbolos de persecución oficial a las radios comunitarias al ser cerrada en julio de 2006 por agentes de la Policía federal y de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL). La movilización de la comunidad y del movimiento de radios comunitarias logró volver a poner al aire la señal con una solución precaria: La emisora empezó a funcionar en carácter científico-experimental, en sociedad con la Universidad Metodista de San Pablo.
Este caso ganó también relevancia jurídica, la Justicia Federal decidió que el funcionamiento de la radio sin autorización del Gobierno, no era un delito, sino que fue considerado un “ilícito administrativo”, aún así hace dos semanas, agentes de Anatel estuvieron en la radio listos para cerrarla nuevamente “llamamos a la dirección de Anatel aquí en San Pablo y ni siquiera ellos estaban al tanto de esta acción”, relató Jerónimo Barbosa, uno de los responsables de la emisora.
Por un lado, la autorización pone fin a las incertidumbres de la comunidad y devela la indecisión del Gobierno acerca de cómo comportarse en relación a las radios comunitarias. Por otro lado, la espontaneidad con que fue entregada la licencia, sorprendió a varios actores vinculados al proceso de regularización colectiva iniciado en diciembre de 200, con la publicación del Aviso de Habilitación para la capital paulista.
El Aviso es un tipo de pliego para promover un censo de interesados en recibir la autorización. Respondieron a este aviso 154 entidades de las cuales 117 fueron consideradas aptas para concursar. UNAS era una de esas más de 100 organizaciones habilitadas.
“Lo más sorprendente es que a lo largo de todo este tiempo, el Ministerio de Comunicaciones no hizo ningún esfuerzo para solucionar este tema, para llegar a un acuerdo que permita poner al aire mayor cantidad de radios” evalúa la abogada Anna Claudia Vazzoler, cordinadora de la oficina del Despacho Modelo D. Paulo Evaristo Arns, que asesoró a varias organizaciones en este proceso.
Uno de los esfuerzos de las radios comunitarias es instalar la mayor cantidad de emisoras posible respetando la distancia obligatoria de 4 kilómetros. La decisión en relación a la licencia de radio Heliópolis puede dificultar la instalación de radios por otras dos entidades habilitadasen los barrios Saúde y Vila Alpina.
Juçara Terezinha Zottis, de la Asociación Comunitaria Cantareira, una de las entidades habilitadas por el Miniterio para recibir la autorización espera que la decisión indique la disposición de acelerar el proceso para todas las radios comunitarias. Pero se muestra sorprendida: “La gente se está preguntando por qué esa radio y no todas, no queda claro cuál es el criterio del Ministerio”.
Para cerrar: el presidente Lula decidió no participar de la actividad con Zidane el domingo.
Fuente: Agencia Pulsar
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