Inició el expediente de contratación en septiembre de 2000
Conde y Diéguez crearon la sociedad Studio Media ‘ad hoc’ un mes después
PALMA.- Maria Antònia Munar adjudicó la radio pública del Consell de Mallorca a una empresa que los testaferros de Bartomeu Vicens montaron ad hoc. Poco más de un mes después de que la actual presidenta del Parlament balear aprobase el inicio del preceptivo expediente de contratación y sin que en la licitación sus creadores pudiesen en consecuencia alegar experiencia alguna.
No en vano, Elisabeth Diéguez es funcionaria de la Tesorería General de la Seguridad Social; su marido, Alfredo Conde, se había limitado a 'locutar' en Onda Cero y en la Cadena Ser de Barcelona; y la entidad, que radicaron en un piso de su propiedad, acababa de nacer y carecía de medios. No podían, por lo tanto, presentar experiencia ni periodística ni empresarial y tampoco la infraestructura necesaria para acometer una empresa del calibre de la puesta en marcha de una emisora de radio. Aún así, acabaron siendo los adjudicatarios y facturaron por sus servicios al Consell de Mallorca, tal y como reveló EL MUNDO/El Día de Baleares, más de 1,7 millones de euros públicos en cinco años.
De manera paralela a esta millonaria adjudicación la pareja ayudó por 'amistad' al portavoz de Unió Mallorquina (UM) a cobrar buena parte de sus comisiones por la recalificación del polígono industrial de Son Oms a través de una empresa fantasma que adquirieron para tal fin: Metalumba, S.L. Munar acordó el 11 de septiembre de 2000 montar una emisora radiofónica que fomentase la 'cultura mallorquina'. Arguyó en este sentido la supuesta necesidad de 'suplir el déficit dentro del actual ámbito de los medios de comunicación en nuestra lengua para difundir la realidad social y cultural mallorquina'. Y precisó que 'el soporte radiofónico' que debía suplir dicha 'carencia' debería emitir 'exclusivamente en catalán'. Ese mismo día, en el punto quinto de la reunión de la Comisión de Gobierno se aprobó 'iniciar el expediente de contratación relativo al servicio de producción, ejecución y puesta en funcionamiento de una emisora de radio en catalán para Mallorca'.
El informe de Pascual
Una decisión que fue instada previamente por un informe del conseller delegado de Servicios Generales, Antoni Pascual –actual conseller de Obras Públicas del Consell– que databa del 7 de septiembre de 2000. Menos de un mes después de la puesta en marcha del expediente administrativo, el 30 de octubre, el matrimonio formado por Conde, en estos momentos directivo de IB3 Televisión, y Diéguez acudió al notario a montar la sociedad que finalmente resultaría elegida por Munar para el referido cometido: Studio Media Comunicació, S.L. Depositaron un capital social 'en efectivo metálico' de 3.006 euros; establecieron que el objeto social fuese la 'prestación de servicios de producción, ejecución y puesta en funcionamiento de cualquier medio de comunicación en su más amplio sentido, tales como emisoras de radio, emisoras de televisión, empresas periodísticas, publicaciones...etc'.
En estos momentos la Fiscalía Anticorrupción y la Agencia Tributaria examinan todas las facturas de Ona Mallorca mientras estuvo gestionada por el matrimonio Conde-Diéguez. Esto es, desde 2000 hasta abril de 2006.
Esta documentación obra en su poder después de registrar el pasado jueves todos los inmuebles de la pareja hasta toparse con las cajas con la contabilidad de la radio pública en casa de la madre de Conde, en la calle San Joaquín de Palma.
En un piso donde igualmente fue enclavada la entidad fantasma Metalumba, desde la que oficialmente se prestaron servicios de asesoramiento y trabajos profesionales al Bufete Montis. Un despacho de abogados que ha custodiado durante años las comisiones del 15% pactadas por la cúpula de UM a cambio de «lograr» la recalificación de la finca de medio millón de metros cuadrados situada junto al aeropuerto. En sus manos ha permanecido la gestión de 60.000 metros cuadrados de suelo recalificado que en Son Oms se cotizan a un precio de entre 900 y 1.000 euros cada uno de ellos.
Fuente: El Mundo, España
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