domingo, 1 de agosto de 2010

ESPAÑA: La radio pionera

Lo que hoy es Radio Nacional de España en Cartagena (Radio 5), nació en 1951 como Estación Escuela número 26 del Frente de Juventudes, en tiempos del alcalde Miguel Hernández Gómez. La radio pionera cartagenera se estableció en la plaza de La Merced o de José Antonio, conocida también por El Lago, en el Palacio de Aguirre, edificio del que era conserje el señor Vives, siempre cordial y sonriente con la reglamentaria camisa azul. Su primer director fue José Agustín Gómez García, quien estuvo dieciocho años en el cargo, hasta su destino profesional en Tenerife. Hacía ya muchos años que la emisora se denominaba Radio Juventud.

El sucesor en la dirección de la emisora fue Federico Maestre de San Juan, con una veintena de años en el cargo, hasta que Luciano Fructuoso le tomó el relevo, ya en las instalaciones del paseo de Alfonso XIII, en terrenos cedidos por el Ayuntamiento. Radiocadena Española en Cartagena fue la siguiente denominación hasta que pasó a conocerse por Radio Nacional. Diego Gómez fue su último director, iniciado desde las bases en la época de José Luis Mas Legaz y Andrés Moreno, técnicos, con Molina.

Cadena Española Sindical

Cronológicamente la primera emisora de Cartagena perteneció primero a la CAR (Cadena Azul de Radiodifusión), después a la REM (Red de Emisoras del Movimiento) y posteriormente a la CES (Cadena Española Sindical).

En una primera etapa la radio cartagenera, obviamente en onda media, se nutrió de gente de la tierra. A partir de los años 60 y siguientes, al menos en uno o dos quinquenios Enrique Escudero, quien el destino le reservaba ser alcalde socialista en la democracia, fue locutor de plantilla. Enrique llegaba del mundo del teatro, con experiencia adquirida en Madrid, y después puso en marcha la agencia de publicidad Sureste con Alejandro Cros, quien asimismo formó una empresa de publicidad. Mario Arnaldos Carreño (con el tiempo fue parlamentario de UCD) era administrador hasta la llegada de Jóse Monerri al cargo.

Monerri también llevaba los espacios deportivos con su amigo Paco Lasheras (Elehache). Mario Arnaldos asimismo optó más adelante por la creación de una agencia publicitaria, Marco, con Francisco Moya y Jorge Colomer. Eran los tiempos de voces tan populares y familiares en la zona como las de Manuel López Paredes, Ricardo Soler, José Antonio Zaplana, Carmen Campoy, Constanza Murcia, Emilio García y Carmelina Pallarés, entre otros como Ricardo Gómez, quien después fue funcionario sindical y acabó montando un despacho como graduado social.
De otra hornada serían José Antonio Moya, Salvador Escolar, Nico, Mari Patro Jiménez y una amplia lista que nos llevaría a los tiempos actuales con la competencia de la Ser (nacida en Cartagena en 1980), Onda Cero, Cope y Solo Radio.

La frencuencia modulada

La emisora pionera en Cartagena se desenvolvía muy bien en la onda media, con una alta audiencia y un buen negocio (hubo días con 200 destinatarios de un mismo disco dedicado a través de las ondas, cuya lectura se hacía interminable y era un castigo para los locutores), hasta que la llegada de la FM (Frecuencia modulada) la puso a prueba a últimos de los años sesenta (1968 fue clave).

Con la nueva frecuencia perdieron casi todos los oyentes y se esfumó la clientela publicitaria. Cayeron en picado los ingresos. Apenas había receptores de radio en condiciones para sintonizar la maldita frecuencia y para paliar el problema la misma emisora recurría a gestionar la compra de aparatos con FM a quienes viajaban ocasionalmente a Canarias.

No era suficiente este recurso y la crisis desembocó en situaciones tan problemáticas como la de que el personal, alrededor de treinta personas que trabajaba en la radio, estuvo nueves meses sin poder cobrar sus salarios. Lo recuerda Juan Cánovas Alcaraz, quien había entrado a trabajar con 14 años de edad en cargos técnicos (sincronización, montaje y realización, entre otros). Otro personaje importante en materia de la técnica fue Matías Yepes, en una segunda etapa de la radio, como más adelante lo serían Teatino y Maldonado, entre otros.

La radio cartagenera salió de la crisis y volvió a ser próspera en todos los aspectos. En 1972 se daba noticia de que contaban con 50.000 oyentes. Se había ganado el afecto de los cartageneros por su labor social y porque en realidad era la voz ciudadana. Impulsaba programas benéficos como 'Cartagena por su Semana Santa', 'Obras son amores', 'Vivienda para todos', 'Cartagena por Valencia', tras la tragedia que originó la riada en la capital del Turia. Incluso más adelante, en 1979, recaudaron en cuatro días 3.800.000 pesetas para las procesiones de Semana Santa.

Un discurso de Franco

Manuel López Paredes, su locutor más emblemático, era conocido como 'la voz del Sureste' y una vez que el maestro Matías Prats (padre) vino a Cartagena a dar un curso de formación para los de la profesión, manifestó que «me gusta escuchar a Manolo porque es como si me oyese hablar a mí mismo».

Otros personajes presentes en la radio que abrió brecha fueron Mari Carmen Saenz de Andino, el capitán Reverte, Pepe Fernández 'El Veneno', Ana María Vives y Valentín García, quien empezó de 'flecha', siendo un chiquillo, y acabó como administrador y fumando en pipa.

En la última visita oficial de Franco a Cartagena los trabajadores de la radio pionera en la ciudad lo pasaron bastante mal por una incidencia involuntaria. Se disponían a transmitir para su emisora, en directo, la presencia del entonces Jefe del Estado cuando una vez que el personal instaló el servicio de micrófonos y altavoces, una tarea de la que estaban encargados, Franco se disponía a comenzar con solemnidad un discurso y lo inició, aun siendo el acto en Cartagena, así: «¡Murcianos…!» Y de súbito no se pudo escuchar más palabras.

Hubo un lamentable fallo técnico y enseguida la seguridad y los escoltas sospecharon que se trataba de «una clara acción de sabotaje». Y surgieron las investigaciones que al llegar al final coincidieron en la realidad de un accidente, sin más.

Fuente:
La Verdad, España

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