La reconversión del sector público autonómico
reduce de 66 a 18 las entidades y empresas con el objetivo de ahorrar
entre 172 y 215 millones de euros anuales, la mitad de ellos en costes
salariales.
La crisis supondrá el fin de muchas de las empresas de la Administración valenciana que nacieron con las competencias autonómicas tal y como las conocíamos. El plan de racionalización y reestructuración del sector público que ayer aprobó el Pleno del Consell dejará el sector público empresarial en menos de un tercio en número de entidades y en la mitad de plantilla actual en 2013.
Las 66 entidades, empresas y fundaciones actuales –después de la reducción de las más de 80 que existían el año pasado– se quedarán en apenas 18 entidades, además de la nueva Radio Televisión Valenciana, cuya reforma se está realizando al margen del resto. La Generalitat mantendrá participaciones minoritarias en otras cinco, como Parc Sagunt, y excluye de su grupo –aunque seguirá con porcentaje no significativos– ocho más, desde el patronato del Misteri de Elche a Agriconsa y Tissat.
El objetivo es claro: aligerar la estructura de gastos de las arcas autonómicas. Según explicó el conseller Máximo Buch, se espera conseguir un ahorro anual de entre 172 y 215 millones de euros. Prácticamente la mitad de ese recorte procederá de lo que se dejará de pagar de nóminas, entre 85 y cien millones de euros.
La Generalitat quiere pasar de una plantilla en estas empresas de 7.555 empleados a entre 3.700 y 4.500 trabajadores. Es decir, más de tres mil despidos que según especificó el vicepresidente José Ciscar tendrá un coste de 60 millones para el Consell, que ya los descontó de los 120 millones en ahorros generados en el plan de reequilibrio.
Las nuevas fichas
Tras la proliferación de empresas y entidades en la última década, el nuevo modelo de sector público quedará englobado en una entidad de derecho público que funcionará como hólding: Corporación Pública Empresarial Valenciana. A su vez, de esta matriz, que consolidará y controlará económicamente al resto, colgarán otras seis entidades de derecho público con personalidad jurídica propia. Estos organismos, sin nombres definidos, se han clasificado por su actividad y son las que integrarán los servicios y funciones de las empresas y entes que desaparecen.
Las seis entidades serán Cultura y Arte –que integrará, entre otros, Ivam y Teatres–; Movilidad y Transporte –que asume FGV–; Medioambiente y Gestión –Epsar y Vaersa–; Sanidad y Bienestar Social –asume fundaciones hospitalarias, Ivadis y Avapsa; Innovación y Competitividad –que fusiona el IVF, Impiva, Ivex y Aven entre otros–; y Promoción, Construcción y Gestión de Infraestructuras –Ivvsa, GTP, Ciegsa y Sepiva–.
Fuente: Expansión, España
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