miércoles, 5 de enero de 2011

La guerra mediática en Costa de Marfil

Soldados de la ONU patrullan las calles de Abiján. | APSoldados de la ONU patrullan las calles de Abiján. | AP
  • El conflicto político desata una disputa por el control de los medios

Sylvain Semilinko ironiza con el hecho de que quizás sea el único director de radio que ha prohibido a sus subalternos "conseguir exclusivas". "¡No por favor, no queremos exclusivas!", dice entre sonrisas el máximo responsable de Onuci FM, la emisora independiente que estableció la misión de Naciones Unidas en Costa de Marfil en agosto del 2004.

La curiosa actitud de los informadores de Onuci FM es tan sólo un reflejo de la compleja posición en la que se encuentra esta emisora, que se autodenomina 'La Voz de la Paz', pero que no ha podido evitar verse arrastrada a la virulenta disputa mediática a la que asiste la nación africana como parte del conflicto generado ante la negativa del presidente saliente Laurent Gbagbo a abandonar el poder tras la victoria electoral de Alasan Ouattara reconocida a nivel internacional.

En los últimos años Onuci FM ha intentado mantener una neutralidad tan estricta que no sólo prohibió las noticias exclusivas sino que se vio obligada a establecer un "estricto código de conducta" �dice Sylvain- en el que se atendía incluso a la terminología.
'En Onuci FM nuestro objetivo último es apoyar la cohesión social y la reconciliación'
Sylvain Semilinko
"Por ejemplo no usamos palabras como 'rebeldes'. Decimos Fuerzas Nuevas (la denominación de la guerrilla norteña). O 'grupos de autodefensa', que podría ser entendido como una valoración positiva del grupo, sino milicias. No tenemos editoriales y en las entrevistas le pedimos a los periodistas que no usen preguntas que obliguen al interlocutor a responder Sí o No. En Onuci FM recurrimos a la autocensura, porque nuestro objetivo último es apoyar la cohesión social y la reconciliación", asegura quien antaño ejerciera como director del servicio para África de la BBC.

La reconciliación, sin embargo, no semeja ser un concepto muy en boga en estas jornadas dominadas por la turbulencia política en la nación africana, en donde los medios de comunicación se han convertido en voceros de las tesis más extremas de ambos sectores.

La propia Onuci FM �que se escucha en 24 de las principales villas del país- se ha convertido en objetivo de los ataques verbales y las amenazas de los partidarios de Gbagbo una vez que este exigió la salida del país de los cascos azules, tras acusarles de connivencia con Ouattara.

Dos de sus periodistas ubicados en el oeste del país �un bastión del hasta ahora mandatario- han tenido que suspender su trabajo ante las repetidas invectivas que recibían y tras los graves enfrentamientos del pasado 16 de diciembre Semilinko decidió suspender el envío de reporteros a los actos convocados por los acólitos del mismo. "Seguimos informando y entrevistando a sus portavoces, pero por teléfono. Es una cuestión de seguridad", precisa.

Ahora no hay jornada en la que los militantes del Frente Patriótico Marfileño (FPI) de Gbagbo no acusen de todo tipo de tropelías a Onuci FM. El pasado día 28 los seguidores de esta formación en Daloa, al oeste de la capital, Yamusukro, exigieron su desaparición aduciendo que es una radio "racista que invita a la violencia e intoxica a la población", en palabras de Anderson Assy Onébo, uno de los dirigentes de esa agrupación en Daloa.

Las autoridades marfileñas llegaron a bloquear la señal de la emisora durante algunas jornadas pero los responsables de la misión internacional encontraron un remedio: un repetidor más potente que neutralizó la interferencia. Una acción similar afectó a varias cadenas extranjeras como France 24, que fueron prohibidas por el Gobierno de Gbagbo aunque ya se pueden ver de nuevo.

RTI:'Un medio parcial e inquietante'

Mientras que Onuci FM intenta sin éxito mantenerse al margen de la contienda, los medios afines a Gbagbo y Ouattara no disimulan su filiación, en especial la Radio Televisión Marfileña (RTI) cuyo activismo ha promovido la protesta repetida de la misión de la ONU en Costa de Marfil (Onuci).
'El combate por el poder pasa por la batalla por la información y la RTI es el símbolo'
Ambroise Pierre, Reporteros Sin Fronteras
El jefe del departamento de operación de mantenimiento de la paz de la ONU, Alain LeRoy, advirtió el pasado día 29 que la RTI "incita al odio contra poblaciones civiles, contra la Onuci e incitación a la violencia". LeRoy no dudó en lanzar una admonición: "los responsables de la justicia internacional también la escuchan".
El mismo director de la RTI, Pierre Brou Amessan, figura ya en la lista de 18 miembros del entorno de Gbagbo a los que se prohíbe visitar la Unión Europea.

"La RTI se ha convertido tras la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en un órgano de propaganda. No sólo es un medio parcial sino inquietante. Influye sobre la opinión denigrando permanentemente al campo adverso con un lenguaje delictivo. Además profiere críticas exacerbadas contra los medios extranjeros poniendo en peligro a los periodistas que se encuentran en el lugar", opina Ambroise Pierre, responsable para África de Reporteros Sin Fronteras.

Para este experto, la RTI ha adquirido una significación muy especial en el entramado de control de Gbagbo. "El combate por el poder pasa por la batalla por la información y la RTI es el símbolo", observó.
La ONU frente al Hotel Golf. | ApLa ONU frente al Hotel Golf. | Ap
Quizás por ello los acólitos de Ouattara se han esforzado por interrumpir sus emisiones vía satélite y las que realizaban a varias regiones del país, y también por esa misma razón el contingente de la guerrilla de las Fuerzas Nuevas (FN) que protege el Hotel Golf de Abiyán intentó el 16 de diciembre forzar su paso hasta la sede de la RTI para instalar a Pasqal Brou Aka, el reemplazo de Amessan nombrado por el presidente electo.

Dicha acción acabó en una monumental batalla frente al Hotel en la que murieron al menos 4 miembros de las FN y fue el desencadenante de los violentos enfrentamientos que se registraron en toda la urbe que dejaron casi 200 fallecidos.

Sentado en el bar del Hotel Golf, el citado Brou Aka menea la cabeza cuando se le inquiere por el rumbo que ha tomado su país. El periodista de 47 años y con 25 de experiencia en la RTI donde se especializó durante un largo periodo en deportes-, lleva refugiado más de un mes en ese complejo.

"Me escondí aquí en cuento mi nombramiento se filtró a los periódicos. Mis amigos me dijeron que corría peligro. Mi familia no está aquí, permanece escondida en Abiyán", aclara.

"La RTI todavía no ha llegado al punto que alcanzó Radio des Mille Collines (la emisora que azuzó el genocidio ruandés) pero la distancia que le resta no es mucha. Están azuzando a la gente y promoviendo la venganza popular", sentencia.

Fuente: El Mundo, España

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