No se si estais siguiendo la pelea entre la COPE y la SER para ver quién se lleva a sus antenas a más periodistas deportivos de la SER. Vayamos por partes: el derrotado de arrancada es la SER; de la COPE no se va nadie a la SER; lo que se trata es de ver cuántos periodistas de la SER se van a la COPE. No tengo problemas en confesar que escucho mucho más la SER que la COPE.
Digo más, que me gusta mucho más la SER que la COPE. Pero esta pelea en el ámbito deportivo entre estas dos emisoras me tiene atento y apasionado. Por fin una parte de la COPE ha decidido ser agnóstica.
Que la Iglesia Católica sea una institución preocupada por sus cuentas de resultados, sus inversiones y sus ingresos es muy positivo. Ya se que todavía muchos ciudadanos no se dan cuenta de que algo así está pasando ya; pero es muy buena cosa que esos ciudadanos presencien una lucha sin cuartel por la rentabilidad de una pieza no menor de la Iglesia: la COPE.
A mí la COPE siempre me ha parecido territorio de misión para un agnóstico: cada vez que me han invitado a una tertulia por allí no he dudado en acudir; lo he pasado bien y no he escandalizado a nadie: eso es lo que tiene que hacer un misionero. Como era lógico, ya nunca me invitan a sus programas: en eso de la política conservadora, los matices no se valoran.
Si Jiménez Losantos no hubiera atacado a un sector del PP hoy sería el rey de la COPE y lo más rentable de ese negocio católico. Pero Jiménez Losantos se creyó que su rentabilidad le permitía todo y se equvocó. La verdad es que ahora no se dónde anda y le echo de menos.
Pero hay terrenos donde un católico, un protestante, un musulmán y un agnóstico pueden encontrarse sin problemas: en el futbol. La COPE lo ha entendido muy bien y ha encontrado hueco para tirar a gol: hay que fichar a cualquier periodista deportivo descontento de la SER.
La torpeza de la SER ha sido creerse que sus periodistas deportivos de toda la vida eran fieles a una ideología. Error, eran fieles a unos contratos. Cuando su enorme saber hacer ha sido valorado más por sus contrincantes de la COPE, a esos periodistas les ha dado igual si quien le paga va a misa o no va. Pagan más.
Comprendo que la SER esté segura de que sus periodistas de opinión no se van a marchar a una emisora conservadora, pero no entiendo cómo no se dieron cuenta que los deportes son agnósticos y que sus periodistas se van a donde mejor se sienten y más les paga.
Vamos por buen camino: la Iglesia Católica se ha enterado ya de que los deportes son neutrales en el tema de la religión. Por eso ficha periodistas de la SER.
Cualquier día de estos la Iglesia Católica acepta que todas las instituciones españolas deben ser neutrales en asustos de religión y que, para sus empresas y sus negocios, puede fichar a profesionales que igual no creen en Dios, pero que son buenos profesionales.
¡Qué gran día para los agnósticos que la COPE fiche periodistas de la SER!
Fuente: El Plural
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