domingo, 22 de agosto de 2010

La radio un medio que entretiene a la gente y le permite trabajar al mismo tiempo

"La radio se escuchaba mucho en el interior", asegura Rivas. Masini recuerda cuando cometió un furcio con Onganía.

El 27 de agosto de 1920 comenzó la radio en la Argentina, con la transmisión de la ópera "Parsifal", de Richard Wagner. Los pioneros fueron Enrique Susini, César Guerrico, Luis Carranza y Miguel Mujica. Los tucumanos podían escuchar emisoras porteñas, pero recién el 29 de noviembre de 1928, con la inauguración de LV7, comenzaron a sentir la radio más cerca. Y allí se inició otra historia.

Osvaldo Masini comenzó a hacer locución cuando estaba en el servicio militar, en Tartagal, en LW2. Tiene 46 años de profesión. Hoy está los fines de semana en LV12. En Tucumán trabajó en Radio Nacional, LV7 y después fue jefe de locutores de Radio Independencia.

El avezado locutor recuerda su primer furcio, que casi le cuesta la carrera: "En el año 1968 hacía mis primeras armas en LV7 y la noticia del día era la visita del entonces presidente Juan Carlos Onganía a Salta. Yo anuncié: ’en estos momentos llega al aeropuerto de la ciudad el general Onganía, acompañado de su esposo’. Te imaginás el revuelo. Sobre todo que en esos años, lejos estábamos de pensar en casamientos gay". Dice que antes se trabajaba con la fantasía, a través de las voces, de los relatos deportivos, del radioteatro. Y rescata la tarea social de la radio. "Enviábamos mensajes a la gente que vivía en la alta montaña. Por ejemplo, a la directora de la escuela de Chasquivil, para que esperara a Carlos que iba con dos mulas y la carga de útiles. O a Juan Ibáñez, de Atahona, se le comunicaba que su mamá estaba mejor después de la operación. Mandábamos mensajes a mucha gente del interior de Tucumán y de Santiago del Estero, donde no había ni siquiera teléfonos públicos", cuenta.

Masini sostiene que en los 60 y 70 la radio era más elaborada, a pesar de las carencias. "Ahí aparecía la creatividad de libretistas como Plácido Paz, José Augusto Moreno, Dardo Nofal o Julio René Pinello. Y los que conducíamos programas debíamos apelar a material que sacábamos de revistas o de diarios de Buenos Aires. Como yo muchos años hice programas bien temprano, iba al viejo aeropuerto a esperar el último vuelo de la noche porque un piloto amigo me traía La Razón y Crónica", rememora. Y reafirma con una anécdota lo que dijeron otros de sus colegas: la identificación del locutor con la emisora. "Después de muchos años en LV12, paso a LV7. Entonces una oyente pide hablar con el locutor y me dice: ’qué pasa que donde está LV7 (en el dial) me sale LV12’. Y le contesto que no estaba equivocada, sólo que el locutor era Masini. Y me retruca: ’no, Masini es de LV12’".

Uno de los locutores emblemáticos de LV7 fue el "Negro" Juan Carlos Rivas. Comenzó a animar bailes a los 15 años y llegó a trabajar, en forma simultánea, en LV7, LV12 y LW3. "La radio de antaño era muy escuchada en el interior, y una de las razones era el radioteatro porque no había televisión. Las emisoras se conocían por sus voces características. Antes los locutores tenían más vocación y profesionalismo. Había libertad de acción, pero dentro de los códigos radiofónicos", asegura. Y añade: "la radio era una guía para la gente, en lo referente a la información y a las actividades artísticas. En LV7 estaba ’La escuelita de Herzay’, programa dirigido a los estudiantes que conducía Oscar Caram. Sin duda, un programa que me dio muchas satisfacciones fue ’Del brazo y por la tarde’. La gente me para en la calle y me lo recuerda".

"Lo importante en la radio, a pesar de los años que pasaron, es el mensaje", aseveró el "Cabezón" Juan Carlos Carrizo, que en 2009 cumplió 40 años frente a los micrófonos. "Sigo pensando que es así; el mensaje es lo básico en el contacto con la gente. En el programa no uso internet, pero mis compañeros sí lo hacen porque es muy útil. Yo vengo de la época del libreto, que era importante aunque quizás un poco esquemático", agregó. Carrizo trabajó en Tucumán en Radio Nacional, Canal 10, LV12, LV7, LW3 Splendid, Antena 8 y Radio Rivadavia. Hoy conduce "La mañana de la 12", por Radio Independencia.

Asegura que "la radio acompaña y llega a lugares donde no lo hace la televisión. Es el único medio que entretiene a la gente y le permite trabajar al mismo tiempo. Son muy pocos los que pueden hacer sus tareas mientras miran la televisión, una película o están conectados a internet". Dijo que ama la radio de antes y la de ahora: "hoy es otro mundo; antes era todo a pulmón. Hace 41 años comencé y siento la misma pasión que el primer año".

Fuente: La Gaceta de Tucumán, Argentina

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