"Se han encontrado tantas barbaridades en la concesión de frecuencias de radio y televisión, que si amerita una revisión total, partir de cero e iniciar un nuevo proceso de reasignación de frecuencias, con las reglas que determine la nueva Constitución", dijo el asambleísta Gustavo Darquea, presidente de la mesa 3 de Estructura e Instituciones del Estado.
"Las frecuencias se han repartido a su antojo, políticos y grupos económicos", recalcó.
Explicó que a partir de la aprobación en el Referéndum de la nueva Constitución, debe aplicarse una disposición transitoria que norme ese proceso de reversión de frecuencias, admitiendo que tiene que haber un espacio de transitoriedad para que todo el esquema anterior, pueda adaptarse al nuevo.
Señaló que las frecuencias, deben ser concesionadas mediante un concurso que priorice la comunicación, como beneficio social y no como un negocio particular de alguien que simplemente quiere invertir su dinero en un negocio e instala una radio o un canal de televisión. "La comunicación debe ser una vocación social al servicio de la comunidad", insistió Darquea.
Según el asambleísta de Acuerdo País, quienes aspiren a ser concesionarios de una frecuencia de radio o televisión, deberán demostrar, antes que modernos y eficientes equipos técnicos, un equipo calificado de personas. Así mismo, Darquea es partidario de que la concesión, sea por un periodo máximo de 10 años renovables, de acuerdo a una normativa. "Nadie debe creerse dueño de por vida de algo que es propiedad de la sociedad como es el espacio radioeléctrico", apuntó.
Admitió que una frecuencia se puede volver a concesionar a la misma persona, siempre y cuando, cumpla las normas y reglamentos que se estipulen.
Sobre los contenidos que difunden los medios de comunicación, en este caso, radios y canales de televisión, el asambleísta, manifestó que el Estado, no debería intervenir en estos temas y solamente limitarse a normar aspectos generales de la comunicación.
"Creo que deben funcionar las veedurías sociales y ciudadanas, que notifiquen las novedades a la Superintendencia de Telecomunicaciones, que a su vez, debería dedicarse, antes que a inspeccionar lo que pasa con las frecuencias, a revisar lo que dice la sociedad respecto a la comunicación en su conjunto y sobre esta base, establecer mecanismos de seguimiento y de auditoría social de los contenidos de la comunicación", comentó.
Sobre la posibilidad de que el Estado, pueda retirar las frecuencias, Darquea, señaló que el incumplimiento de normas expresas establecidas en la ley, podría dar paso a este tipo de acciones.
Fuente: El Mercurio, Ecuador
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