Francia
Nicolas Sarkozy no quiere que le ocurra lo mismo que a su predecesor Jacques Chirac, en 2003, cuando “la voz de la Francia” opuesta a la guerra en Iraq casi no pudo hacerse oír el Mundo. De ahí la reforma anunciada a principios de año de la política audiovisual exterior francesa: en los próximos días, entrará en escena un nuevo ente publico francés, France Monde (FM), que tendrá bajo control la cadena generalista TV5 Monde, la nueva cadena de información en continuo France 24 criada a finales 2006, y también Radio France Internacional (RFI). La apuesta de Sarkozy tiene, pues, una dimensión estratégica muy clara: en una carta remitida a la ministra de la Cultura y de la Comunicación Christine Albanel, el presidente francés dijo que la misión de FM será hacer que la voz de Francia en el Mundo suene más fuerte y con mayor eficacia, y también que sea más coherente y más ambiciosa.
En un primer momento, según un estudio elaborado por los consejeros de Sarkozy para la política audiovisual Jean David Levitt y Georges Marc Benamou, TV5 Monde parecía condenada a perder su autonomía y seria solo una filial de FM, como France 24 y RFI.
Pero aún con una posición muy mayoritaria, Francia no es ”dueña” de TV5 Monde: Bélgica, Suiza y Québec (Canadá) participan igualmente en la cadena francófona y habían amenazado con abandonar el barco, en el caso de que TV5 Monde fuera integrada a la fuerza en FM.
Un consenso más o menos forzado
Al final, hubo un consenso más o menos forzado: con Alain Pouzilhac en la presidencia, FM tendrá dos filiales, que serán France 24 y RFI, y un “partenaire” (socio), TV5 Monde. Pouzilhac, que ya presidía France 24, ocupará ahora la presidencia de cada una de las tres cadenas, y buscará sinergias, para hacerlas más fuertes y más eficaces.
Para “garantizar” su relativa independencia y autonomía, TV5 Monde tendrá un secretario general francófono pero non-francés... Pero cualquiera que sea la personalidad nombrada por los cuatro “socios” (Francia, Suiza, Bélgica, Québec), ya se presume que no tendrá tanto peso ejecutivo como la directora de la información, Christine Ockren, que ejercerá de algún modo la “tutela” del ministerio de asuntos exteriores francés.
Su nombramiento ya fue muy polémico: más allá de su popularidad y de su brillante currículo profesional, Ockren es la mujer del responsable de la diplomacia gala Bernard Krouchner.
En caso de conflicto de intereses, el secretario general de TV5 Monde tendrá la posibilidad de recurrir directamente, ya no solo al administrador de TM, que será el ex-presidente del Senegal y actual secretario general del Consejo Internacional de la Francofonía (OIF) Abdou Niouf, pero igualmente a los ministros de la cultura y de la comunicación de los países socios.
Diversidad, pluralismo e igualdad de los socios
“Diversidad”, “pluralismo” e “igualdad de los socios” son los principios que deben gobernar TV5 Monde... que tendrá dos tercios de capital publico francés (49% para FM y 17,6% para France Televisión), contra un tercio para Bélgica, Suiza y Québec.
Alain de Pouzilhac dispondrá pues de los medios necesarios para hacer con que la voz de la Francia se oiga en todos los rincones del globo.
Además de la búsqueda de “sinergias” entre TV5 Monde, France 24 y RFI, él quiere que la cadena de información en continuo lanzada a finales de 2006 se haga con un hueco significativo en la información mundial: ante la influencia de cadenas como CNN, BBC y Al-Jazira, Pouzilhac defiende que France 24 debe emitir no sólo en francés - que cada día tiene menos audiencia - pero también en los idiomas dominantes, empezando por el inglés y el castellano.
Además, TV5 y F24 tendrán que afrontar retos como las emisiones en francés de la tele china.
La “grandeur” gala, en la polilla audiovisual exterior tiene costes importantes para los contribuyentes y para las arcas publicas: 300 millones de euros, es lo que cuesta TV5 Monde, que es la única rede mundial de televisión francófona, con presencia en 175 millones de casas de mas de 125 países y una audiencia semanal de 75 millones de telespectadores.
Por su parte, France 24, que no cogió todavía la velocidad de crucero, cuesta casi 100 millones de euros al año.
Aun así, FM saldrá mas económica que la televisión publica nacional: los propietarios de los televisores pagan una cuota anual de 116 euros (1.836 millones de euros en 2006) y tras la supresión de la publicidad prevista a partir de Enero de 2009, en el ámbito de la reforma que está siendo elaborada por la “Comisión Copé”, el Estado cubrirá la mayor parte de los 800 millones de euros anuales de publicidad que France Televisión dejará de ingresar.
Fuente: Guía de la Radio
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