La Federación de Asociaciones, que gestionaba el medio de difusión desde el año 1999, ha decidido cerrarla por falta de financiación pública y privada. La situación económica de las asociaciones del barrio empieza a ser crítica y su centro social dejará de hacer actividades si no recibe dinero del ayuntamiento.
D. BARBUZANO, La Laguna
Once años y un mes después de su apertura, el 29 de diciembre de 1999, la Federación Unión Verdeña ha finiquitado el proyecto de la radio comunitaria de La Verdellada por falta de recursos para el mantenimiento de la misma, al tiempo que anuncia una situación crítica en las asociaciones del barrio que pone incluso en peligro su centro ciudadano.
El proyecto sin ánimo de lucro de la radio nació con una fuerza destacada y, en su momento, actuaron como padrinos de la misma, el entonces senador Santiago Pérez y la que actuaba como concejala de zona y de Fiestas, Ana Ramos.
El estudio se instaló en el centro ciudadano de La Verdellada en un espacio pequeño, pero atractivo, de 9 metros cuadrados. Toda la instalación supuso una inversión de unos dos millones de las antiguas pesetas, financiados, en su mayor parte, por empresas privadas y las propias asociaciones del barrio.
La emisora funcionó a pleno rendimiento hasta la tormenta tropical "Delta", que tumbó la antena de emisión y provocó un cortocircuito en el emisor general. Desde entonces, la emisión comenzó con problemas técnicos y averías cada vez más costosas, hasta hace unos meses, cuando se requirió sin remedio una reforma general para poder seguir emitiendo, que suponía una inversión cercana a los 10.000 euros, a la que las asociaciones no pudieron hacer frente. La Federación Unión Verdeña buscó sin éxito financiación externa para poder reformar la emisora, pero, además de no encontrar, se presentaba un futuro incierto con la nueva ley reguladora de las licencias de emisoras de radio, que desaconsejaban la inversión ante el riesgo de quedarse luego sin licencia.
Ante este panorama tan incierto económicamente y la urgente necesidad de reducir gastos para evitar la quiebra de las asociaciones del barrio, además de los recortes en fiestas e inversiones, la siguiente en caer ha sido Onda Verdeña, que desde 2006 había pasado a denominarse Ove Radio. El cierre de la emisora de La Verdellada, según los representantes de la Unión Verdeña, "supone una pérdida relevante, ya que se pierde uno de los pilares fundamentales de comunicación, que ha contribuido al progreso del barrio en estos años, además de un fantástico canal de libertad de expresión y participación ciudadana libre y directa".
Por otro lado, la coordinadora de la Federación Unión Verdeña, Matilde Figueroa, presidió recientemente el consejo de gobierno de la federación, en el que se trataron estas medidas drásticas en cuanto a economía se refiere. Figueroa indicó que para equilibrar las cuentas y sobrevivir a esta crisis, no ha quedado más remedio que renunciar a proyectos como la propia emisora de radio, aunque tampoco descarta, si no llegan las ayudas, renunciar también a la edición de la Revista El Verdeño, y centralizar toda la información en los canales gratuitos de internet y empezar a reducir la oferta de actividades y servicios del propio centro ciudadano.
Recortes presupuestarios
Unión Verdeña ha debatido las medidas a tomar este año para afrontar la complicada situación, bajo la "resaca" del golpe dado al Carnaval, al que se le ha recortado un 50% de la ayuda municipal. Aunque no se llegó a ningún acuerdo porque la asociación de vecinos Los Verdeños se mostró partidaria de seguir negociando las ayudas, lo cierto es que se ha planteado que, si no se convocan las subvenciones de Participación Ciudadana a proyectos de 2010 y 2011, se tendrá que estudiar la suspensión de toda la actividad que generan las asociaciones en el centro ciudadano y que se haga cargo el ayuntamiento del mismo.
La realidad es que la gestión del centro, manteniendo la actividad actual, va a llevar a las asociaciones a la quiebra, si no se garantizan las ayudas públicas directas de 2010 y 2011. El ayuntamiento no ha convocado aún las subvenciones a proyectos de 2010 con las que se financia gran cantidad de proyectos sociales del barrio, al tiempo que no hay noticias de la convocatoria de 2011. Una incertidumbre que comienza a generar pánico entre las asociaciones sociales, culturales y vecinales.
Once años y un mes después de su apertura, el 29 de diciembre de 1999, la Federación Unión Verdeña ha finiquitado el proyecto de la radio comunitaria de La Verdellada por falta de recursos para el mantenimiento de la misma, al tiempo que anuncia una situación crítica en las asociaciones del barrio que pone incluso en peligro su centro ciudadano.
El proyecto sin ánimo de lucro de la radio nació con una fuerza destacada y, en su momento, actuaron como padrinos de la misma, el entonces senador Santiago Pérez y la que actuaba como concejala de zona y de Fiestas, Ana Ramos.
El estudio se instaló en el centro ciudadano de La Verdellada en un espacio pequeño, pero atractivo, de 9 metros cuadrados. Toda la instalación supuso una inversión de unos dos millones de las antiguas pesetas, financiados, en su mayor parte, por empresas privadas y las propias asociaciones del barrio.
La emisora funcionó a pleno rendimiento hasta la tormenta tropical "Delta", que tumbó la antena de emisión y provocó un cortocircuito en el emisor general. Desde entonces, la emisión comenzó con problemas técnicos y averías cada vez más costosas, hasta hace unos meses, cuando se requirió sin remedio una reforma general para poder seguir emitiendo, que suponía una inversión cercana a los 10.000 euros, a la que las asociaciones no pudieron hacer frente. La Federación Unión Verdeña buscó sin éxito financiación externa para poder reformar la emisora, pero, además de no encontrar, se presentaba un futuro incierto con la nueva ley reguladora de las licencias de emisoras de radio, que desaconsejaban la inversión ante el riesgo de quedarse luego sin licencia.
Ante este panorama tan incierto económicamente y la urgente necesidad de reducir gastos para evitar la quiebra de las asociaciones del barrio, además de los recortes en fiestas e inversiones, la siguiente en caer ha sido Onda Verdeña, que desde 2006 había pasado a denominarse Ove Radio. El cierre de la emisora de La Verdellada, según los representantes de la Unión Verdeña, "supone una pérdida relevante, ya que se pierde uno de los pilares fundamentales de comunicación, que ha contribuido al progreso del barrio en estos años, además de un fantástico canal de libertad de expresión y participación ciudadana libre y directa".
Por otro lado, la coordinadora de la Federación Unión Verdeña, Matilde Figueroa, presidió recientemente el consejo de gobierno de la federación, en el que se trataron estas medidas drásticas en cuanto a economía se refiere. Figueroa indicó que para equilibrar las cuentas y sobrevivir a esta crisis, no ha quedado más remedio que renunciar a proyectos como la propia emisora de radio, aunque tampoco descarta, si no llegan las ayudas, renunciar también a la edición de la Revista El Verdeño, y centralizar toda la información en los canales gratuitos de internet y empezar a reducir la oferta de actividades y servicios del propio centro ciudadano.
Recortes presupuestarios
Unión Verdeña ha debatido las medidas a tomar este año para afrontar la complicada situación, bajo la "resaca" del golpe dado al Carnaval, al que se le ha recortado un 50% de la ayuda municipal. Aunque no se llegó a ningún acuerdo porque la asociación de vecinos Los Verdeños se mostró partidaria de seguir negociando las ayudas, lo cierto es que se ha planteado que, si no se convocan las subvenciones de Participación Ciudadana a proyectos de 2010 y 2011, se tendrá que estudiar la suspensión de toda la actividad que generan las asociaciones en el centro ciudadano y que se haga cargo el ayuntamiento del mismo.
La realidad es que la gestión del centro, manteniendo la actividad actual, va a llevar a las asociaciones a la quiebra, si no se garantizan las ayudas públicas directas de 2010 y 2011. El ayuntamiento no ha convocado aún las subvenciones a proyectos de 2010 con las que se financia gran cantidad de proyectos sociales del barrio, al tiempo que no hay noticias de la convocatoria de 2011. Una incertidumbre que comienza a generar pánico entre las asociaciones sociales, culturales y vecinales.
Fuente: El Día, España
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