Con esta modificación, realizada a la frecuencia que hace más de siete años funciona en los 104.3 de la Frecuencia Modulada, según un concepto profesional, se coarta el desarrollo cultural de la región. Actualmente existen, al servicio de los radioescuchas, algunos de los programas que se manejaron en el formato anterior, pero esto no es suficiente.
Es más: la sensación que queda entre los especialistas de la radio es que la cultura está perdiendo poco a poco sus espacios, siendo reemplazada por las tendencias comerciales, y que aún no se hace una diferenciación clara sobre la responsabilidad social que se debería cumplir.
Es más: la sensación que queda entre los especialistas de la radio es que la cultura está perdiendo poco a poco sus espacios, siendo reemplazada por las tendencias comerciales, y que aún no se hace una diferenciación clara sobre la responsabilidad social que se debería cumplir.
Los hechos
En abril 12 de 2003, por la necesidad que el Departamento tenía de una emisora que sirviera de interacción continua con los habitantes luego de la tragedia de Armero, se creó la Emisora Cultural del Tolima, durante el mandato del entonces gobernador Guillermo Alfonso Jaramillo.
Según lo indicó su director, Andrés Ospina, el objetivo inicial de esta radiofrecuencia fue brindar información oportuna a los tolimenses, en coordinación con el Damapd-Cret, acerca de la actividad de los principales sistemas montañosos de la región, considerando la falta de comunicación que dio origen a la avalancha de Armero, en 1985.
Después de 18 años, así, surgió la radiofrecuencia, gracias a una resolución de licitación del entonces Ministerio de Comunicaciones, que la otorgó a la Gobernación del Tolima, como emisora de Interés Público y le asignó, además, el nombre del que gozó hasta hace algún tiempo.
Meses atrás, surgió la necesidad de realizar ajustes en la programación, pues, según sus directivos, uno de los propósitos de esta emisora ha sido el de mostrar las acciones del Gobierno seccional a los tolimenses, fin que no estaba siendo cumplido a cabalidad debido al potencial público con que se contaba, que ellos ubicaban en los estratos Cuatro y superiores.
"Lo que se ha hecho con la programación es darle más dinámica, cambiando la parrilla de la emisora, haciendo que el mensaje de la Gobernación llegue al nicho al que se necesite llegar, con una programación con música muy comercial en los distintos géneros, mas seguimos siendo emisora de interés público", indicó, por su parte, Jawer Lozano, uno de sus locutores.
"Cuando empezamos a 'meterle' esa programación a la emisora tuvimos 500 críticas por anticultural o antiestético. No podemos cohibir a la gente de escuchar lo que está pidiendo, nosotros estamos dando lo que quieren escuchar", argumentó, a su turno, el director Ospina.
En abril 12 de 2003, por la necesidad que el Departamento tenía de una emisora que sirviera de interacción continua con los habitantes luego de la tragedia de Armero, se creó la Emisora Cultural del Tolima, durante el mandato del entonces gobernador Guillermo Alfonso Jaramillo.
Según lo indicó su director, Andrés Ospina, el objetivo inicial de esta radiofrecuencia fue brindar información oportuna a los tolimenses, en coordinación con el Damapd-Cret, acerca de la actividad de los principales sistemas montañosos de la región, considerando la falta de comunicación que dio origen a la avalancha de Armero, en 1985.
Después de 18 años, así, surgió la radiofrecuencia, gracias a una resolución de licitación del entonces Ministerio de Comunicaciones, que la otorgó a la Gobernación del Tolima, como emisora de Interés Público y le asignó, además, el nombre del que gozó hasta hace algún tiempo.
Meses atrás, surgió la necesidad de realizar ajustes en la programación, pues, según sus directivos, uno de los propósitos de esta emisora ha sido el de mostrar las acciones del Gobierno seccional a los tolimenses, fin que no estaba siendo cumplido a cabalidad debido al potencial público con que se contaba, que ellos ubicaban en los estratos Cuatro y superiores.
"Lo que se ha hecho con la programación es darle más dinámica, cambiando la parrilla de la emisora, haciendo que el mensaje de la Gobernación llegue al nicho al que se necesite llegar, con una programación con música muy comercial en los distintos géneros, mas seguimos siendo emisora de interés público", indicó, por su parte, Jawer Lozano, uno de sus locutores.
"Cuando empezamos a 'meterle' esa programación a la emisora tuvimos 500 críticas por anticultural o antiestético. No podemos cohibir a la gente de escuchar lo que está pidiendo, nosotros estamos dando lo que quieren escuchar", argumentó, a su turno, el director Ospina.
¿Cambio conveniente?
La respuesta a esta necesidad de difundir las acciones de la Administración departamental es calificada como contradictoria, al indicarse que si una emisora es de interés público, debería tener un mejor criterio a la hora de difundir sus contenidos y de propender por el desarrollo de la comunidad, esto, a pesar de que las emisoras culturales no existen en el inventario del Ministerio de Cultura.
"Que haya dejado de llamarse emisora cultural es muy particular, porque estas radios, así como las comunitarias, tienen una función social muy fuerte, un carácter cultural y educativo, que es parte de su esencia", manifestó Marisol Mesa, coordinadora de la Red de Radios Ciudadanas - Tolima, y docente universitaria.
Sin embargo, para el locutor Jawer Lozano, con la modificación en la programación, consistente en la inclusión de música comercial y organización de las franjas culturales en horarios específicos, se pretendió sustentar la inversión que el Gobierno seccional realiza anualmente hacia este medio de comunicación.
"Lo que se ha querido expresar con el cambio, que es lo que muchas personas no entienden, es que no valía la pena toda la inversión en gastos para llegar a un nicho como el de estratos Cuatro, Cinco y Seis y que no necesitan de las ayudas del Gobierno, como paquetes que se da a mujeres de escasos recursos, de estratos Uno, Dos y Tres, y si hay esa música ellas no van a escuchar el mensaje".
Uno de los argumentos de peso para la reestructuración fue el resultado del anual Estudio Continuo de Audiencia de Radio, Ecar, en el que, tal como lo manifestó Lozano, dicha radiofrecuencia no se hacía presente en los lugares de preferencia antes de la modificación.
"Eso justificó el cambio de direccionamiento de la programación. Cuando éramos Emisora Cultural manejábamos música selecta y de los estratos superiores, que, en realidad, son muy pocos en la ciudad. (…) Estábamos en el puesto 28 (en dichas mediciones) y ya estamos entre las 15 más escuchadas", dijo.
Para la docente Mesa, por su parte, lo importante es que a la hora de medir la audiencia, se garantice que de verdad exista un contenido que se esté brindando a la misma.
"Es muy válido (el Ecar) como punto de partida para determinar qué está pasando (…). Puede que en este momento se escuche más la emisora, pero cuando se escucha es musical y hay pocos contenidos. Una de las funciones es rescatar la parte educativa y cultural, y uno ve que se están quedando cortos; para escuchar unas franjas musicales, se puede escuchar emisoras de las cadenas básicas, con audiencias muy segmentadas".
El compromiso
La coyuntura trae a su paso nuevas elecciones para los gobiernos locales y seccionales, razón por la que surge un compromiso urgente, que es el llamado que algunos especialistas remiten hacia los próximos líderes del Tolima.
"Creo que esto es un llamado para los candidatos a la Gobernación. Sería muy interesante que en su Plan de Desarrollo tengan en cuenta, fundamental, esa emisora. Que la piensen y sueñen distinto, es decir, cómo se va a fortalecer y que se busque expertos para ayudar a recobrar el quehacer de la misma", añadió la coordinadora de Radios Ciudadanas.
Entre tanto, el director Ospina manifestó que "si el gobernante de turno, sea quien sea, quiere continuar con ese formato, sería lo ideal, porque es una emisora que ya se está posicionando. Vamos a dejar una hoja de ruta y un manual de funcionamiento, y ante el Ministerio de Comunicaciones con la programación".
La respuesta a esta necesidad de difundir las acciones de la Administración departamental es calificada como contradictoria, al indicarse que si una emisora es de interés público, debería tener un mejor criterio a la hora de difundir sus contenidos y de propender por el desarrollo de la comunidad, esto, a pesar de que las emisoras culturales no existen en el inventario del Ministerio de Cultura.
"Que haya dejado de llamarse emisora cultural es muy particular, porque estas radios, así como las comunitarias, tienen una función social muy fuerte, un carácter cultural y educativo, que es parte de su esencia", manifestó Marisol Mesa, coordinadora de la Red de Radios Ciudadanas - Tolima, y docente universitaria.
Sin embargo, para el locutor Jawer Lozano, con la modificación en la programación, consistente en la inclusión de música comercial y organización de las franjas culturales en horarios específicos, se pretendió sustentar la inversión que el Gobierno seccional realiza anualmente hacia este medio de comunicación.
"Lo que se ha querido expresar con el cambio, que es lo que muchas personas no entienden, es que no valía la pena toda la inversión en gastos para llegar a un nicho como el de estratos Cuatro, Cinco y Seis y que no necesitan de las ayudas del Gobierno, como paquetes que se da a mujeres de escasos recursos, de estratos Uno, Dos y Tres, y si hay esa música ellas no van a escuchar el mensaje".
Uno de los argumentos de peso para la reestructuración fue el resultado del anual Estudio Continuo de Audiencia de Radio, Ecar, en el que, tal como lo manifestó Lozano, dicha radiofrecuencia no se hacía presente en los lugares de preferencia antes de la modificación.
"Eso justificó el cambio de direccionamiento de la programación. Cuando éramos Emisora Cultural manejábamos música selecta y de los estratos superiores, que, en realidad, son muy pocos en la ciudad. (…) Estábamos en el puesto 28 (en dichas mediciones) y ya estamos entre las 15 más escuchadas", dijo.
Para la docente Mesa, por su parte, lo importante es que a la hora de medir la audiencia, se garantice que de verdad exista un contenido que se esté brindando a la misma.
"Es muy válido (el Ecar) como punto de partida para determinar qué está pasando (…). Puede que en este momento se escuche más la emisora, pero cuando se escucha es musical y hay pocos contenidos. Una de las funciones es rescatar la parte educativa y cultural, y uno ve que se están quedando cortos; para escuchar unas franjas musicales, se puede escuchar emisoras de las cadenas básicas, con audiencias muy segmentadas".
El compromiso
La coyuntura trae a su paso nuevas elecciones para los gobiernos locales y seccionales, razón por la que surge un compromiso urgente, que es el llamado que algunos especialistas remiten hacia los próximos líderes del Tolima.
"Creo que esto es un llamado para los candidatos a la Gobernación. Sería muy interesante que en su Plan de Desarrollo tengan en cuenta, fundamental, esa emisora. Que la piensen y sueñen distinto, es decir, cómo se va a fortalecer y que se busque expertos para ayudar a recobrar el quehacer de la misma", añadió la coordinadora de Radios Ciudadanas.
Entre tanto, el director Ospina manifestó que "si el gobernante de turno, sea quien sea, quiere continuar con ese formato, sería lo ideal, porque es una emisora que ya se está posicionando. Vamos a dejar una hoja de ruta y un manual de funcionamiento, y ante el Ministerio de Comunicaciones con la programación".
De interés público
En un documento emanado del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones se especifica, en efecto, que la radiodifusión sonora de interés público "orienta la programación para satisfacer necesidades de comunicación del Estado con los ciudadanos y comunidades, la defensa de los derechos constitucionales, la protección del patrimonio cultural y natural de la Nación, a fin de procurar el bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población, sin ánimo de lucro, a cargo y bajo la titularidad del Estado.
A través de las estaciones de radiodifusión sonora de interés público podrán transmitirse eventos recreativos y deportivos en los que participe la comunidad y programas culturales y académicos de interés social.
Igualmente, podrán transmitirse programas de carácter informativo que estén directamente relacionados con los fines del servicio, con el fin de exaltar el respeto por lo público y los derechos ciudadanos".
A pesar de que las emisoras de interés público no cuentan con pauta comercial, tal como correctamente lo está desarrollando la Emisora, la docente Mesa agrega que la estructura actual se acercaría más a lo comercial.
"Una emisora de interés público tiene un carácter diferente al comercial, de hecho las comerciales también tienen una clasificación de acuerdo con su programación. (Ésta) puede tener música: la necesita, (también) el sonido y la voz, pero que haya franjas musicales continuas no sea lo que predomine".
En un documento emanado del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones se especifica, en efecto, que la radiodifusión sonora de interés público "orienta la programación para satisfacer necesidades de comunicación del Estado con los ciudadanos y comunidades, la defensa de los derechos constitucionales, la protección del patrimonio cultural y natural de la Nación, a fin de procurar el bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población, sin ánimo de lucro, a cargo y bajo la titularidad del Estado.
A través de las estaciones de radiodifusión sonora de interés público podrán transmitirse eventos recreativos y deportivos en los que participe la comunidad y programas culturales y académicos de interés social.
Igualmente, podrán transmitirse programas de carácter informativo que estén directamente relacionados con los fines del servicio, con el fin de exaltar el respeto por lo público y los derechos ciudadanos".
A pesar de que las emisoras de interés público no cuentan con pauta comercial, tal como correctamente lo está desarrollando la Emisora, la docente Mesa agrega que la estructura actual se acercaría más a lo comercial.
"Una emisora de interés público tiene un carácter diferente al comercial, de hecho las comerciales también tienen una clasificación de acuerdo con su programación. (Ésta) puede tener música: la necesita, (también) el sonido y la voz, pero que haya franjas musicales continuas no sea lo que predomine".
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ
Fuente: El Nuevo Día, Colombia
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