miércoles, 16 de marzo de 2011

La Radio comunitaria una visión desde Cuba

La Emisora de la comunidad, usa el lenguaje de sus pobladores, la palabra va moldeando la mente del escucha usando sus propias frases, estas van y vienen, el comunicador que también vive en el corazón de la familia del barrio se alimenta de los sucesos cotidianos y luego los traslada al escenario radial en forma de crónica, de noticia, de reportaje y de otros géneros. Con virtudes y defectos cuentan una historia singular. La vida de una comunidad o de comunidades de una nación completa como es el caso de Cuba.

En más de una oportunidad hemos escrito y afirmado que la radio hay que defenderla como arte porque tiene la facultad de expresar lo material y lo espiritual del hombre, valiéndose del sonido de la palabra para reflejar y perfeccionar su entorno. Al periodista, el locutor a los hombres y mujeres de la palabra, la Radio los convierte en auténticos líderes y dirigentes, personas capaces de mover la conciencia social hacia proyectos de vida que faciliten el bienestar. Esta virtud se da con mucha facilidad en las emisoras municipales, porque en ellas se forja un profesional más integral a partir del sacrificio, de los pocos recursos técnicos y materiales que posee. Obliga a la versatilidad, doblar y triplicar funciones en la radio municipal, forma parte de la vida cotidiana de estos colectivos. Es allí donde se forja el hombre radio que tanta falta nos hace.

La palabra, como un lente, retrata, describe los rostros, los estimula, les advierte y les critica. El propio oyente va a la emisora a denunciar lo que no funciona en la sociedad, se convierte en la voz capaz de poner los puntos sobre las i.e.s a tiempo. La Radio de la comunidad en Cuba es una muestra irrefutable de la democracia participativa, para ella no hay temas prohibidos, se habla de todo con el lenguaje de todos, muestra de como los medios se ponen en manos del pueblo para el beneficio común. Los que laboran en este tipo de emisora se convierten sin percatarse en voceros de la comunidad, diariamente llegan anécdotas, relatos y hasta noticias.
El movimiento de corresponsales que se crea alrededor de la Emisora de la Comunidad, completan un verdadero sistema de información, que cuando se logra organizar bien se convierte en la vida de los contenidos siempre diversos y constantes que necesita una emisora de radio.

En estas emisoras municipales existen espacios de debate, de tipo mesa redonda y comparecencias donde habla lo mismo un delegado del gobierno de base, que un presidente de la Asamblea Municipal o cuanto funcionario implicado con el tema se discuta.
El Ministerio de Salud Publica utiliza mucho estas Radio-emisoras al igual, que el Ministerio de Educación y otros. Son habituales las charlas médicas o programas sobre la higiene, espacios educativos y de orientación. Las emisoras municipales siempre están cargadas de visitantes y colaboradores de distintos sectores.

Las  radios de tipo comunitarias en Cuba son las más numerosas, cerca de 70 pequeñas emisoras envían sus señales desde lugares bien recónditos como La voz del Toa en Baracoa, en la oriental provincia  de Guantánamo, ésta realiza una labor insustituible de facilitación social al avisar a los montañeses de los productos que se reparten en las bodegas, de los partos del día, felicitaciones de cumpleaños o extravíos y disímiles servicios.

Es muy usual sobre todo en las provincias orientales cubanas  escuchar mensajes como estos: Se avisa en el Jamal a Mario Matos que su esposa Maria parió varón, que mande la canastilla. Se avisa a los vecinos de la Veguita y Cabaña que las compuertas de la Presa Nuevo mundo de Moa serán abiertas a partir de las 10 de la mañana.

No se concibe una emisora comunitaria municipal  sin servicios de facilitación social y de publicidad de bien público. Tuvimos la experiencia   de trabajar casi 20 años en la emisora comunitaria La Voz del Níquel, del municipio de Moa, ubicado al nordeste de la provincia de Holguín. Moa es un emporio minero con mas de 200 años de reserva de metales, solo comparable con las islas de Nueva Caledonia en el Pacifico.  Cuando se inauguró, la emisora en 1979, la población del municipio era de 70 mil habitantes, cerca de 25 mil procedían de otras partes de Cuba, allí se desarrollaba una amplia colaboración internacional de mas de dos mil técnicos, especialistas y familiares Soviéticos.

Aquella incipiente radio tuvo que poner en antena, un noticiero en lengua Rusa y un programa bilingüe de una hora (Del Volga al Moa) para responder a la audiencia foránea que incluía, niños y adolescentes soviéticos. Hubo que capacitar escritores y locutores Rusos para la radio, recuerdo a Ana Moskalenco, Eugenia Smekina y otros.

De esta manera la radio de la comunidad respondió por varios años a resolver un problema de la comunicación que solo existía en esa parte de la Geografía Cubana. Antes de emprender los espacios en lengua Rusa, incluso meses anteriores de inaugurar la emisora, se hizo un estudio, una investigación del entorno moense, para conocer los gustos y hábitos de la población y de ahí salieron las principales ideas para los programas. El equipo de investigadores estaba formado por los propios profesionales de la emisora. Gracias a esta experiencia se detectaron serias limitaciones en el   vocabulario del nativo, al omitir todos las S finales e intermedias y la inadecuada colocación de la lengua al pronunciar determinados vocablos que distorsionaban el lenguaje.

La gente de Moa padece al igual que en otras regiones del oriente cubano una enfermedad del hablante llamada dislalia, dentro de las alteraciones del lenguaje se denomina dislalia a la dificultad que tienen algunas personas para lograr una articulación correcta, siendo ésta una de las anomalías que se presenta dentro del campo de la expresión hablada. De igual modo existe, la seudo dislalia en otras regiones como en la capital del país (Ciudad de la Habana). Para combatir estas dificultades surgió en La Voz Del Níquel el programa Consultando el Diccionario, una emisión diaria, que luego llego a tener pequeñas dramatizaciones dirigidas a corregir el mal hablar y se reprisaban fragmentos en la revista informativa.

Queda muy claro y se demuestra que una emisora de la comunidad no es solo una señal en el aire. Su labor social es incuestionable. El producto de la Radio es inmediato, raudo, anticipa provoca. Las trasmisiones de una emisora ilustran el modo de vida de una comunidad, la estimula oportunamente o la cuestiona, todos los que laboramos en el medio sabemos que la radio es también imagen e imaginación.

La visión social de la Radio es establecer puntos de contacto entre sus oyentes a través de un dialogo veraz diáfano que permite establecer un código mediador entre los segmentos de la población.

La Radio es capaz de interactuar en la sociedad y convertirse en un elemento que combine ejemplarmente la misión de informar con la de transformar.

El control remoto de la emisora, de Moa una guagua del tipo Girón, en medio de su labor reporteril, sirvió en más de una ocasión para cargar vecinos y evacuarlos ante intensas lluvias. Hay que destacar que en situaciones como estas, cuando hay que enfrentar el paso de un huracán, las emisoras no duermen, trasmiten 24 horas y los trabajadores que en ellas laboran se quedan y no van a sus casas, creándose un ambiente de unidad y armonía dignos de elogio.

Recuerdo las veces que trasladamos  las transmisiones para la torre del transmisor que estaba a unos metros de la emisora en el reparto Rolo Monterrey, se ubicaba allí una cabina improvisada por la falta de fluido eléctrico. Y cuando ya no había energía ni en la torre, salíamos en un carro con dos bocinas a viva voz a explicarle e informarle al pueblo que hacer ante aquel fenómeno. Esto que narro se convirtió en una cultura.

La radio pose un extraordinario dinamismo de transmisión de imágenes a través del sonido, cada segundo inyecta a la psiquis del oyente una visión o decenas de imágenes en silencio, mezclándose con un sonido que lleva consigo los paisajes, los rostros los espacios por donde vive el hombre.

Los directores de las emisoras, periodistas y el área de propaganda generalmente son miembros de las comisiones municipales de recreación. Recuerdo múltiples planes temáticos y editoriales escritos tanto en Moa como en Sancti Spiritus llamando a la práctica de ejercicios físicos y a la adecuada utilización del tiempo libre. Radio Sancti Spíritus, Emisora Provincial puso en antena en el verano del 2002 un programa de gimnasia matutina, de 10 minutos, con ejercicios al lado de la cama. Aquel programa contribuyo a la salud de la comunidad.

La recreación enriquece la calidad de vida, es esencial para el bienestar individual y colectivo. Soy del criterio que tanto la función informativa como la recreativa en la radio deben ir de la mano con un buen balance que involucre los distintos sectores de la sociedad. Hace falta información y se necesita entretenimiento. No se concibe una Emisora Municipal en Cuba que no tenga Novelas o programas de corte recreativos.

La radio comunitaria  en Cuba es la que más facilita la vida de la gente por su cercanía, sirve para enviar mensajes a los pescadores en alta mar, estimula la producción conversando cada día con los protagonistas de la sociedad, ayuda en las permutas, informa de las perdidas de algún objeto o ventas. A través de la emisora se dice quien murió y quien nació. En las Radios de los municipios se crean verdaderos líderes de opinión que influyen en el actuar consecuente de una comunidad, de ahí el reto que asumen.

Entre las mejores realizaciones de la Radio en Cuba se encuentran hoy las producciones de las emisoras municipales. Varios ejemplos son suficientes para mostrar como en los municipios con escasos recursos materiales se impone el talento y llevan sus mensajes a los más recónditos puntos de la geografía cubana. Lamento que muchos de esos programas nunca se hayan escuchado en la capital de todos los cubanos. Son verdaderas joyas de la comunicación

Las Emisoras Nacionales, Provinciales y Municipales en Cuba las une una misma comunidad de intereses. Tanto es así que diariamente a la una de la tarde, la mayoría de las   radios existentes hoy en el país, se abrazan en una sola cadena para trasmitir el Noticiero Nacional de Radio dirigido a todas las comunidades de la Republica. Y en condiciones adversas ciclones, tormentas u otros desastres naturales la radio se une, se aprieta con fuerza entre todas, para cobijar con su señal orientadora a toda la comunidad. La radio cubana en su totalidad es comunitaria, no importa el tamaño de sus instalaciones, el concepto radica en el valor social que cumple, informa  y orienta, educa y entretiene.

Fuente: Radio Cubana, Cuba

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