Recién estrenada su mayoría de edad, Carlos ingresó en el centro penitenciario de Sangonera por un intento de robo al que le llevaron «los vicios, que son muy malos». Al primer traspiés siguió el segundo (quebrantó la condicional), y calcula que le esperan dos años interno. Quiere aprovechar ese tiempo «todo lo que pueda.
Ya que fuera de prisión no he cogido las oportunidades para formarme, lo haré dentro», y no ha dudado en sumarse al curso 'Inicia Dentro', que han completado 14 jóvenes reclusos, de entre 18 y 30 años, del Centro Penitenciario Sangonera La Verde, y que ayer recibieron sus diplomas acreditativos con la satisfacción pintada en el rostro. Durante los dos últimos meses, los presos han realizado talleres para mejorar su capacidad de trabajo en grupo, de comunicación y de expresión con los técnicos y trabajadores del Colectivo Paréntesis, que realizan diferentes acciones formativas en la prisión. Entre ellas, un curso de música que terminará dentro de unos días con un gran concierto de despedida a las mujeres internas que se trasladan a Campos del Río.
Carlos y sus compañeros han reflexionado en los talleres acerca de su realidad interior y exterior, sobre cómo expresar ideas, proyectos y sus propias historias o acerca del valor de la interculturalidad. «Te hace pensar.
No he cambiado mi opinión sobre muchas cosas, ni creo que la cambie, pero algo habré aprendido», resume Carlos. El curso ha dado como fruto el proyecto 'Presyradio', una iniciativa ideada por los jóvenes reclusos participantes que pondrán en marcha una emisora en el centro penitenciario para ofrecer a todos los internos información y música y para establecer contacto con el exterior y con otros módulos de la propia cárcel.
Fuente: La Verdad, España
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