La comunidad cibernauta que escucha radios por Internet está creciendo. Y entre las cien emisoras web más populares del mundo figura una suiza. SwissGroove emite música las veinticuatro horas del día y dispone de un archivo de más de 10.000 títulos de distintos géneros y en alta calidad sonora.
SwissGroove fue fundada por Patrik Jungo en 2003. Este entusiasta de la música 'groove' se inspiró en una radio FM local finlandesa que emitía el estilo de música que le gustaba.
La emisora musical suiza cuenta hoy con 35.000 oyentes diarios y es una de las setenta radios más populares del cibermundo. En las clasificaciones internacionales por género SwissGroove ocupa la cuarta posición en el jazz y la primera en el funk.
"Que una radio suiza mantenga una posición tan destacada nos llena de orgullo y demuestra que existe una demanda para una emisora de radio web profesional", afirma Thomas P. Illes, vicepresidente de la Asociación SwissGroove y responsable de la promoción y el marketing.
Heterogeneidad estilística
El archivo de SwissGroove abarca unas 100.000 piezas musicales y se decanta por una variedad estilística bien equilibrada. En la lista de reproducción se incluyen títulos de los géneros jazz, funk, soul, house, lounge, música latina y música del mundo de los años 60 hasta hoy.
"Incorporamos a veces canciones de una duración de quince minutos con un solo de batería de dos minutos. Nos dirigimos al aficionado al que le gusta descubrir nuevos temas musicales y que es flexible en los estilos".
Para los discos de los años 70 que todavía no han sido editados en soportes digitales, se recurre ocasionalmente al procedimiento de la digitalización de vinilos. "Gastamos mucho dinero para adquirir perlas musicales casi agotadas que alcanzan precios de coleccionistas", señala a swissinfo Thomas P. Illes.
Los programadores de SwissGroove no se ven como una radio convencional porque su programa prescinde prácticamente de espacios dialogados. Se definen más bien como "plataforma de promoción musical" en Internet con la que invitan a descubrir artistas menos conocidos que las radios FM privadas ignoran por completo al limitarse a los 'cuarenta principales' de la onda actual.
El objetivo declarado de los gerentes de SwissGroove es ser un "abre-oídos en el mundo de la radio" y despertar la curiosidad de los aficionados en todo el mundo.
Para fidelizar a los oyentes es importante establecer una relación de la radio web con la escena de conciertos. "Nosotros utilizamos la web como vehículo para crear una comunidad de interesados. La escena es muy dinámica y una de las pocas ramas de la industria de la música en la que todavía se puede ganar mucho dinero", recalca Illes.
Problemas irresueltos
Sin embargo, la financiación de radios cibernéticas sigue siendo un problema irresuelto. Son escasas las radios Internet que registran beneficios. Muchas consiguen medios económicos a través de donaciones anuales y patrocinios. Pero generalmente ese dinero no es suficiente ni para mantener el servicio.
La gran mayoría de las emisoras helvéticas se han adherido a la Asociación de Radios Suizas de Internet para defender sus intereses. Una radio cibernética tiene que probar que no es un producto efímero y que existe una demanda en el mercado. No obstante, los promotores de las radios Web se ven forzados a sufragar de su bolsillo muchos de los gastos.
Cánones exorbitantes
A diferencia de las radios regionales, tanto públicas como privadas, las radios web no se benefician de la exacción de los cánones que la industria de la música recauda a los medios de transmisión de música por las licencias. En Suiza, las radios Internet no pueden reivindicar una parte de los ingresos porque incumplen la obligación de informar sobre la actualidad regional, una de las condiciones elementares que impone el Estado para otorgar el permiso de recuperar porcentajes.
"Pronto nos dimos cuenta de que desatendemos la obligación beneficiaria que se vincula al sistema de los cánones. No basta con tener socios en la escena cultural, hay que informar sobre la actualidad regional. Nosotros, sin embargo, nos dirigimos a la comunidad internacional, por eso nos niegan el recobro de una parte de estas regalías. Aún así estamos obligados a presentarnos ante la Oficina Federal de Comunicación porque disponemos de más de 1.000 oyentes simultáneos. En cierta manera, sólo somos relevantes en cuanto se trata de pagar los cánones de autor", expone Thomas P. Illes.
SwissGroove desembolsa cada año 10.000 francos suizos (6.200 euros) sólo para los derechos de autor.
Futuro prometedor
A pesar de estos inconvenientes, Thomas P. Illes, que además es pianista, pinchadiscos y adiestrador de perros, confía en el futuro de la radio en Internet. La industria 'hardware' ya ofrece aparatos para la transmisión inalámbrica de radios cibernéticas.
Existen servidores 'high end' integrados en la cadena de música y capaces de reproducir el 'stream' emitido vía Web. "Si se habla del futuro de la radio en Internet hay que reconocer que la industria de instalaciones estereofónicas no desarrollaría esas tecnologías si no creyera en el futuro de la radio web."
swissinfo, Antonio Suárez Varela
Fuente: Guía de la Radio
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